En la noche del sábado, Pablo Guiñazú tuvo su gran despedida del fútbol profesional con una fiesta inolvidable en el estadio Mario Kempes de Córdoba, ante 40 mil personas y organizada por Talleres.
El ‘Cholo’ recibió una gran ovación en su encuentro homenaje, que como se realizó durante la fecha FIFA y no hubo jornada de Superliga, permitió que varios invitados dijeran presente.
«Me voy muy tranquilo porque dejé todo. Ustedes me enseñaron que cada entrenamiento se debe afrontar como una final de Libertadores. Y me hicieron mejor persona», expresó Guiñazú cuando le tocó hablar luego de un partido que reunió a muchos de sus excompañeros.
El cordobés de 41 años decidió ponerle fin a una extensa carrera que comenzó en Newell’s en 1996 y terminó este año en la ‘T’. En todo este tiempo, el ‘Cholo’ pasó además por el Perugia italiano, Independiente, el Saturn de Rusia, Libertad de Paraguay, Inter de Porto Alegre y Vasco da Gama.
Ocho títulos locales y cuatro internacionales coronaron la carrera del argentino idolatrado también en el conjunto de Porto Alegre, donde tuvo su etapa más exitosa y extensa. Y uno de sus grandes orgullos fue vestir la camiseta de la Selección argentina en 16 oportunidades.
Más de 50 futbolistas participaron de esta fiesta, entre ellos Gabriel y Diego Milito, Fabián Cubero, Leonardo Ponzio, Federico Insúa, Juan Pablo Sorin, Nicolás Burdisso, Juan Pablo Vojvoda, Mario Cuenca, Julio Buffarini, entre otros, junto a los uruguayos Diego Forlán y Álvaro Recoba, el brasileño Paulo Silas, el paraguayo Roberto Acuña, y con José Pekerman y Frank Kudelka como los entrenadores de los dos equipos.
Además, sus hijos Lucas y Matías se dieron el lujo de jugar en el estadio Kempes junto a su papá en una noche que terminó con lágrimas y un espectáculo de luces y fuegos artificiales.
Un saludo especial
En la previa del homenaje en el Kempes, el ‘Cholo’ recibió un video de Marcelo Bielsa, actual técnico del Leeds inglés.
El ‘Loco’ lo dirigió en su paso por la Selección y describió como fue el volante tanto a nivel profesional como a nivel humano. Otro gran gesto de Bielsa, en este caso, para con un símbolo del fútbol cordobés de los últimos años.