Octubre ha sido un mes importante para el mercado local.
El comienzo de la siembra de los gruesos se produjo con mayores precipitaciones a las esperadas, China reanudó sus compras de aceite de soja argentino y los precios de los granos han evolucionado de manera sumamente favorable.
En Argentina, con una intención de siembra de casi 19 millones de hectáreas de soja y 3 de maíz, hasta finales de mes el avance alcanzaba alrededor del 14 y 69% respectivamente. Las buenas reservas de humedad han permitido que el progreso sea mayor al logrado el año pasado en el mismo período.
En plena época de siembra, los precios de los granos muestran significativos aumentos, alcanzando máximos históricos en pesos. Así, la soja que comenzó el mes cotizando a $1050 en Rosario, culminó en $1252. Por su parte, el maíz pasó de $550 a $610, mostrando los demás granos un desempeño similar.
Además, dadas las perspectivas climáticas relativamente desfavorables para la producción latinoamericana -debido al efecto de “La Niña” que se observaría a partir de noviembre-, la progresiva depreciación del dólar y el ajustado stock en los principales países productores, se espera que los precios continúen aumentando, o al menos que se mantengan en los muy buenos valores alcanzados hasta el momento. Estas expectativas positivas pueden observarse en los contratos a futuros realizados es Chicago, que superan los U$S450 para la soja con entrega enero 2011 y su contagio hacia los locales, pagándose en Rosario U$S301 con entrega en mayo.
Por su parte, la creciente demanda mundial de aceite de soja -debido principalmente al incremento de la producción de biocombustibles-, sumado a la normalización desde mediados de octubre de las relaciones comerciales con China, cambian considerablemente las perspectivas y precios del aceite argentino –que había sufrido un notable descuento respecto al proveniente de los demás países productores debido al conflicto mantenido con el gigante asiático-.
Es así que el buen momento por el que está pasando el mercado granario mundial en lo relativo a precios, parece se mantendrá al menos hasta conocer el estado de los cultivos que recientemente se están implantando en Sudamérica.
“ESTA ES UNA PUBLICACIÓN DE FUNDACIÓN EGE CON LA COLABORACIÓN DE Valentina Vázquez – MIEMBRO DE FUNDACIÓN EGE – info@fundacionege.org”