El grupo insurgente Estado Islámico de Irak, célula iraquí de la red Al Qaeda, reivindicó el ataque a la Iglesia de rito católico oriental en Bagdad en la que murieron al menos 45 personas y 70 resultaron heridas.
Según informó el Centro Norteamericano de Vigilancia de los Sitios Islámicos, el grupo insurgente justificó el ataque «contra el sucio lugar infiel» asegurando que «los cristianos iraquíes llevan mucho tiempo utilizando para combatir al Islam».
El grupo reivindicó el hecho en un comunicado colgado en páginas islamistas, que difunde también la agencia de noticias Ansa, y lanzó un ultimátum de 48 horas a la Iglesia Copta de Egipto para la liberación de musulmanes «prisioneros dentro de monasterios».