En el marco de la misa por el Domingo de Pascuas, el Obispo de la diócesis de Río Cuarto, Monseñor Adolfo Uriona, destacó que de por sí, creer es díficil y por ende, «la fe es un desafío». En cuanto a uno de los problemas que atraviesa la Iglesia como institución en la actualidad, sostuvo que uno de ellos es «el daño que han hecho algunos sacerdotes con la pedofilia, lo cual hace que se pierda el signo de credibilidad». «Si bien son una gran minoría, en realidad hacen que se pierda la credibilidad. Necesitamos retomar esa credibilidad a través del testimonio y no sólo de los sacerdotes sino de todo el pueblo de Dios», expresó.
En el momento en que planteó el hecho de creer como un desafío para los seres humanos, Uriona dijo que «la fe entra por el oído, no por la vista. Entra porque otros me contaron, me dijeron, me testimoniaron, como en el caso de los apóstoles».
Y siguiendo esa línea, volvió a recalcar que «la fe necesita signos de credibilidad». «Hoy en día, esos signos son: una comunidad que se reúne a compartir la fe; personas que son capaces de dejar todo y entregarse a los demás por el servicio; cuando hacemos un acto de caridad con aquellos que lo necesitan; personas que se levantan todas las mañanas a pesar de que tienen que llevar una vida muy dura, siguen adelante y no pierden la esperanza. Esos son signos que nos dicen que Jesús está vivo. Hoy más que nunca, los cristianos necesitamos ese testimonio de fe», afirmó ante los fieles que se acercaron a la Parroquia San Cayetano.
