El arzobispo de la ciudad de Rosario, Eduardo Eliseo Martín, brindó declaraciones al programa «Poster Central» sobre la problemática de la droga en la sociedad.
«Hay que dividir entre el consumo y la venta de drogas. En Rosario, en los barrios más pobres la droga ha generado muchos crímenes y violencia. Hubo 200 homicidios en un año y la sociedad los naturaliza», dijo Martín.
El arzobispo afirmó que el consumo se produce porque la persona busca satisfacer la falta de sentido de la vida, y que, eso lleva a que se produzcan adicciones que son difíciles de erradicar.
Martín realizó una diferenciación entre la presencia de droga en los sectores postergados de la sociedad y la droga manejada por los narcos: «La droga entre los más vulnerables les quita oportunidades de trabajo, los deteriora y los puede llevar a la muerte. El narco es poderoso, tiene dinero y compra voluntades. Esto nunca puede crecer sin las complicidades políticas, judiciales y policiales».
«No se sabe si el narcotráfico genera el consumo o la demanda genera la oferta. Debe ser algo que se retroalimenta», dijo el arzobispo rosarino.
Martín no ve como una buena opción despenalizar la droga, no lo considera el camino correcto porque dijo que «no se puede legalizar lo que daña».
«No queremos criminalizar al drogadicto, hay que ayudarlo a salir. Hay que combatir al narco en las conexiones más decisivas, sobre todo en el financiamiento. Hay que apuntar a donde va el dinero y a las entidades financieras que favorecen el lavado», dijo el arzobispo.
En ese sentido el entrevistado dijo que falta una política de Estado en todos los gobiernos, con una voluntad firme de erradicar al narcotráfico.
«El narco tiene dinero y se advierte como un ejemplo en los barrios más pobres. El narco tiene el auto, plata y chicas. Eso parece ser un objeto de deseo», cerró Martín.