El Estado deberá aplicar un plan de remediación para extraer los focos contaminantes y la tarea será tercerizada a especialistas.
Si se cumple el proceso de expropiación que impulsa el Ejecutivo, la limpieza de la manzana 48 demandaría una fuerte inversión por parte del municipio.
Según precisaron altas fuentes del gobierno, el Estado deberá aplicar un plan de remediación para extraer los focos contaminantes.
«Esto requiere la contratación de empresas privadas con especialistas que conocen del protocolo ambiental», se explicó.
Posteriormente, se deberá iniciar una nueva licitación para definir el proceso de desguace, demolición y limpieza definitiva.
En el desarrollo de la tarea, el municipio deberá determinar si la manzana que contienen la estructura edilicia base de la ex aceitera es el único foco contaminante.
Inicialmente, fueron 6 las manzanas que pidieron ser demolidas ante la Justicia.
Aunque el Ejecutivo intentará trasladar los altos costos de la intervención al empresario Leonardo Passarini, advierten que el pedido se judicializará y los recursos, al menos inicialmente, deberán ser aportados por el municipio.