Se trata de Macarena Sanchez, la ex futbolista de la UAI Urquiza cuyo caso se hizo conocido en enero cuando la dejaron libre en el medio del torneo de Primera y, por lo tanto, desempleada ya que no puede ser contratada por otro club hasta que se abra el libro de pases a mitad de año.
En las últimas horas, la joven denunció un intimidante mensaje con la imagen de una pistola ensangrentada. «Maca, hay muchas personas enojadas por tus denuncias. Hay bastante dinero por tu cabeza, vas a morir muy pronto», le escribió el usuario @puchademachi en un acto tan repudiable como cobarde.
Por su parte, la jugadora que lidera los reclamos por los derechos del fútbol femenino en nuestro país, comentó en su cuenta de twitter: «Desde que inicié la denuncia de público conocimiento no paro de recibir mensajes con insultos y agravios, pero todo tiene un límite».
Macarena Sánchez estudia trabajo social y es representada por abogadas feministas que reclaman que los derechos de las jugadoras sean equiparados con los de los varones.
Es necesario señalar que situaciones similares en cuanto a despidos injustificados en el caso de los hombres también fueron objeto de reclamos y luchas. Sin embargo, la diferencia radica en el resultado final, con mayor «suerte», mejor dicho, con mayor o total respaldo político, social y cultural ya que, por allá, en los años ’30 lograron el reconocimiento de su relación laboral profesional con los clubes que los contratan.
Mientras tanto, después de 80 años de ese hito en el deporte nacional, las mujeres siguen padeciendo la misma precariedad y por eso reclaman que la AFA cumpla los compromisos asumidos con la FIFA en materia de igualdad de género.