Llegó el informe pericial. Indica que el autor tuvo que encender una mecha y luego salió caminando.
El fiscal de Instrucción Javier Di Santo recibió el informe sobre el artefacto judicial que hizo estallar el frente de una cerealera en Carnerillo, propiedad de Amelio Cafaratti, el pasado 30 de julio.
El estudio de especialistas de la Policía Judicial señala las condiciones de fabricación.
Se trata de dos explosivos unidos, y de fabricación casera, que fueron accionados por una mecha de tipo pirotécnica. Esto indica que quien la encendió estaba en el lugar y escapó poco antes del estallido.
El fiscal Di Santo explicó a TD Digital que el explosivo estaba compuesto por dos caños con roscas que tenían un tapón en la parte superior. En el interior estaban rellenos de pólvora negra bien compactada, aluminio en polvo y clorato de potasio.
Fue detonado con una mecha de pirotecnia y quien lo hizo explotar lo prendió en el lugar y salió caminando.
En el sitio se secuestraron las esquirlas de los caños de metal de dos pulgadas de diámetro y 30 cm de largo.
Producto de la combustión y la acción de los gases se produjo la explosión que generó importantes daños en la sede de la cerealera y a una distancia de 50 metros hacia el frente. La onda expansiva, sin embargo, no tuvo el mismo impacto sobre los inmuebles hacia los laterales.
Di Santo sigue evaluando las llamadas telefónicas y espera el informe por el estudio de las computadoras secuestradas en la compañía.