Vecinos de calle Laprida al 1900, padecen dos inconvenientes de consideración, que datan de más de 30 años. Cada vez que llueve, la calle se convierte en un río y por el nivel de sus hogares, al llover, sufren el ingreso de aguas servidas dentro de sus viviendas.
Roberto Cáceres, dijo que hay una pérdida constante de un caño en el sector, lo cual hace que más allá de la lluvia, la calle se deteriore. «no tenemos veredas, no tenemos asfalto, hay árboles que obstruyen el paso, cada vez que llueve nos ingresa agua de las cloacas, no encontramos una solución. No pedimos asfalto pero sí un canal o un entubamiento».
Claudia Roveres, padece el problema de las aguas servidas desde hace 32 años que vive con su familia. «se nos satura las cloacas dentro de la casa y empieza a salir por la rejilla del baño. Hace 25 años Emos nos hizo un trabajo, pero no fue suficiente. Pedimos una solución, porque además se nos inunda la casa cuando llueve y la calle viene desbordada de agua». Actualmente, Claudia no puede utilizar el baño de su hogar, para que no rebase las cloacas.
Roberto Serafino, destacó la buena voluntad de los empleados de Emos cada vez que han ido a trabajar al lugar, pero cree que se debiera destapar la boca de tormenta de la esquina, para que la calle drene mejor.