En la mañana de este sábado, el Tribunal en lo Criminal nº 3 concretó el traslado de la referente de la Tupac Amaru, Milagro Sala, quien volvió a su residencia del barrio de Cuyaya, en la capital de Jujuy. Allí seguirá cumpliendo la prisión preventiva, tras la solicitud presentada por los abogados de la dirigente.
En esta oportunidad el Tribunal 3 consideró que el único dispositivo de control legal para las domiciliarias debe ser la pulsera electrónica.
“Dudaba cuando me enteré (del traslado). Porque ya la semana pasada me habían ido a buscar y después me dijeron que se suspendía. Como vengo diciendo en estos días, esto es una pequeña luz de esperanza para empezar a creer en la Justicia, que es difícil. Tanto daño nos hicieron, tanta injusticia cometió la Justicia contra nosotros que es costoso creer”, dijo Sala recién llegada a su casa en diálogo con el portal La García.
A casi tres años de prisión preventiva, la Justicia da cumplimiento a lo dispuesto en noviembre del año pasado por la Corte Interamericana de Derechos Humanos y, luego, ratificado por la Corte Suprema de Justicia de la Nación, organismos que ordenaron que la militante social debía permanecer en su casa ya que su vida y su salud corrían peligro tanto en el penal de Alto Comedero como en el inmueble de «El Carmen», la vivienda «acondicionada» para oficiar de cárcel (saqueada, con restricciones a las visitas y una custodia permanente de fuerzas federales).
Su casa de Cuyaya, donde vivió toda su vida, es el lugar donde Milagro Sala fue detenida en el mes de enero de 2016 por realizar una protesta frente a la Casa de Gobierno de Jujuy, en la que las organizaciones sociales reclamaban una reunión con el entonces recién asumido gobernador Gerardo Morales para abordar temas relacionados con la continuidad del trabajo de las cooperativas en el marco del cambio de gestión.
Sala fue absuelta en la causa conocida como “Balacera de Azopardo” junto a Alberto Cardozo. Esa causa se inició tras su arresto en enero de 2016, con Cambiemos en el gobierno a nivel nacional y provincial. El hecho que llegó a juicio ocurrió en 2007, cuando Cardozo fue baleado por dos personas. Nueve años más tarde, los dos atacantes dijeron que el hecho fue instigado por Sala, dato que luego fue desestimado por la justicia jujeña. Pese a ello, el gobernador Morales criticó el fallo a través de Twitter, tildando a Sala y Cardozo de “delincuentes”. Un año antes, Sala había sido absuelta en la llamada “causa de las bombachas”, en la que se la acusaba de haber amenazado por teléfono a policías jujeños en 2014.
Mientras tanto, la dirigente social afronta otras causas ante la Justicia. Una de ellas es la llamada Megacausa en torno a la construcción de viviendas sociales, por la cual fueron imputados el ex gobernador Eduardo Fellner y el ex secretario de Obras Públicas José López. Una causa paralela es la conocida como “pibes villeros”, y se investiga el supuesto desvío de fondos para viviendas. A Sala también se la acusa de asociación ilícita desde el momento de su detención, hace casi tres años. Por otra parte, en 2017 fue procesada en una causa por lesiones graves por un episodio de 2006.
Crédito información: Página 12