Fotos: Agencia AFP
Este sábado, en la capital francesa de París, los chalecos amarillos se manifestaron en la avenida de los Campos Elíseos y en las calles del sector, al coro de «Macron, dimisión» y entonaron el himno de su nación. Hubo momentos de tensión ya que la policía reprimió a quienes realizaban el reclamo. Hay más de 1300 detenidos y 55 heridos.
En la jornada de ayer, los estudiantes franceses, críticos de las reformas educativas implementadas por el Gobierno, se sumaron con tomas a la ola de protestas populares que recorre el país y que fueron motivadas por el incremento de los precios de los combustibles y del costo de vida general. Esta mañana, la policía lanzó gases lacrimógenos para dispersar a varias decenas de manifestantes que trataban de ingresar por la calle Arsène Houssaye, adyacente a los Campos Elíseos.
Otro grupo de manifestantes cortó la circulación en el periférico (la vía rápida de circunvalación de París) a la altura de la Puerta Maillot, durante unos minutos hasta que fueron desalojados por los antidisturbios. Desde anoche el Gobierno ordenó desplegar para el operativo casi 90 mil policías y esta mañana los agentes procedieron a realizar numerosas detenciones. En total, las autoridades calculan los manifestantes alcanza los 30 mil, agrupados en distintos puntos de la ciudad.
Por primera vez en más de 40 años, las fuerzas del orden en París se valieron de una docena de blindados de la Gendarmería con el objetivo de atravesar barricadas. Mientras tanto, los principales museos y monumentos (empezando por la torre Eiffel), los grandes comercios, las estaciones del metro y de trenes de las cercanías permanecen cerrados.
En toda Francia fueron movilizados 89 mil efectivos de seguridad, 8 mil de ellos en París, reforzados por vehículos blindados de la Gendamería.
Las mayoría de las estaciones de metro no están funcionando, al igual que muchos comercios, que suspendieron su actividad y protegieron sus vidrieras con maderas. También fueron reprogramados seis partidos de fútbol de primera división y permanecen cerradas varias atracciones turísticas, como la Torre Eiffel, el Museo del Louvre, la Ópera o las catacumbas.
A media mañana, el primer ministro francés, Édouard Philippe, presidió una reunión con los responsables de seguridad en el Ministerio del Interior, entre otros con su titular, Christophe Castaner, para supervisar la marcha de las protestas que ya llevan todo el día.
Crédito noticia: página12.com.ar