La chica fue derivada del Centro de Atención Primaria de la Salud (Caps) de la localidad en la que vive al Hospital de Naschel, donde la atendieron por la crisis de nervios que sufrió tras un último hecho de hostigamiento ocurrido ese mismo viernes.
La jueza de Familia y Menores interina de Concarán en San Luis, Natalia Giunta, dispuso que los tres adolescentes a los que acusan de hacerle bullying a una compañera de escuela, en Villa del Carmen, se mantengan a más de 100 metros de la chica afectada durante el término de 180 días.
La magistrada aclaró que la restricción de acercamiento debe efectivizarse en la vía pública y que para hoy está citada la directora del centro educativo al que asisten todos los involucrados, para definir de modo conjunto cómo harán para que los menores, que deben cerrar el ciclo escolar, no se crucen dentro de la institución.
La prohibición de acercamiento es una de la medidas que Giunta dispuso a poco de enterarse del caso, que tomó estado público el viernes, después de que la madre de la víctima publicara en su perfil de Facebook una foto de su hija internada en Naschel. La chica fue derivada del Centro de Atención Primaria de la Salud (Caps) de la localidad en la que vive al Hospital de Naschel, donde la atendieron por la crisis de nervios que sufrió tras un último hecho de hostigamiento ocurrido ese mismo viernes.
«Desde la Comisaría de Naschel –en donde la madre de la joven formalizó la denuncia– nos llegó, vía sistema, el sumario policial. El 17 de noviembre proveímos las medidas, que en primera instancia fueron la restricción de acercamiento (de los presuntos autores de bullying a la chica que fue internada) y la citación a audiencia de los padres de todos los adolescentes», sintetizó la magistrada, quien recordó que no puede dar mayores precisiones, dado que todos los protagonistas son menores, a quienes tiene la obligación de preservar. «El carácter de los expedientes es reservado», completó.
Al momento de ser entrevistada por este medio, las audiencias con los tutores aún no se habían celebrado, por lo que no tenía más detalles que aquellos dados en su momento por la Policía de Naschel y por la propia madre de la víctima, a través de su posteo en la red social.
Todos los chicos son alumnos del Centro Educativo Nº 13 «Rosa Burgos de Aguirre» y tendrían la misma edad, 15 años, según consignó la Policía. Giunta aclaró que de la denuncia no surge la edad de los menores involucrados en el caso. «Es más, de la denuncia tampoco surge que sean compañeros de aula», aclaró. Un varón y dos chicas han sido marcados como autores de los malos tratos.
Según lo expuesto por la denunciante, su hija es blanco de palabras y calificativos agraviantes desde el año pasado. La mujer indicó, además, «que en su momento, la señora le habría comunicado esto a los directivos de la escuela, quienes se habrían comprometido a hablar con los otros chicos», refirió. A la luz de lo ocurrido el pasado fin de semana, si desde la escuela hubo alguna intervención, ésta no cumplió su propósito.
«Ellos (en referencia a los supuestos hostigadores) también algo tratan de manifestar, y también tenemos que ayudarlos», afirmó la magistrado.
La jueza prefirió no hacer público cuáles han sido los agravios que la chica ha recibido, «para no revictimizarla». Pero indicó que en la denuncia se refieren agresiones verbales, no de tipo físicas.
Fuente: La República de San Luis