Fuertes cruces se produjeron el pasado viernes por la noche entre manifestantes y evangelistas por la visita del diputado salteño Alfredo Olmedo a Río Cuarto.
El legislador tuvo inconvenientes en su arribo a la ciudad debido a una protesta gremial que afectó los vuelos y las condiciones climáticas.
En diálogo con Póster Central, Olmedo se proclamó «el próximo presidente de los argentinos» y admitió su admiración por Bolsonaro, el mandatario electo de Brasil.
También avanzó con manifestaciones de segregación contra las personas homosexuales: «Dios ha creado al hombre y la mujer, si toma otro camino la responsabilidad es suya. No se puede usar la plata del Gobierno para incentivar eso. Por más que una persona busque sentirse de otra forma, el sexo no lo va a cambiar»
«Voy a ser presidente de la Nación y todas las leyes que han ido en contra de la naturaleza serán derogadas. El matrimonio es para la mamá y el papá», lanzó.
Al ser consultado sobre los abusos infantiles cometidos por religiosos, Olmedo manifestó: «Dios es el único perfecto y la Iglesia lleva adelante los valores. Hay personas que cometen pecados y yo pedí la castración del padre Grassi».
Olmedo insistió en que «los padres tienen que educar a sus hijos sobre género» y aseguró que «hoy los discriminados son los heterosexuales».
«Coincido mucho con Bolsonaro. Si tengo un hijo homosexual trataría que esté cerda de Dios para que separa que solo hay un hombre y una mujer», resaltó.
Escrache
La tensión se generó poco después de las 19, cuando estudiantes, integrantes de organizaciones feministas y de la Mesa de la Diversidad se concentraron frente a la Iglesia evangélica Misión Vida, en la intersección de Colombia y Muñíz.
Olmedo fue convocado por pastores evangelistas denunciados en el Inadi por lanzar acusaciones discriminatorias contra la comunidad homosexual y llegó para disertar bajo la consigna «Con mis hijos no te metas»