En medio de un cortejo fúnebre por la muerte de un hincha, un grupo de violentos se acercó hasta la cancha donde se entrenaban los jugadores. Hubo insultos y todo terminó a los golpes. Luego, se marcharon al cementerio
Suena tan insólito que asusta.
La violencia en el fútbol no se detiene y ayer pasó por Gerli, más precisamente por la cancha de El Porvenir, donde los jugadores llevaban a cabo una sesión de entrenamiento. Cerca de las 10.30 de este jueves, arribó a la cancha un coche fúnebre, seguido por varios hinchas de los violentos.
El motivo de la confusa imagen era intentar que los jugadores les den el último adiós a Javier Suldini, un hincha que falleció a causa de una enfermedad terminante y que nada tenía que ver con la barra.
Pero ellos estaban ahí, se acercaron a los jugadores y les pidieron que se acerquen hasta el auto fúnebre. Pero en una cuestión de segundos, la historia se descontroló. Otro grupo de violentos, alcoholizados y drogados, comenzó a insultar a los jugadores y la discusión terminó con golpes de puños.
“La sacamos barata porque estábamos a la buena de Dios”, dijo un integrante del plantel en declaraciones a un diario deportivo. Un juvenil de 15 años fue agredido por un barra que entró a la cancha en una moto –el portón estaba abierto- y le aplicó un golpe en la cabeza con su casco. Además, los violentos robaron ropa de la utilería.
Si bien se hizo la denuncia pertinente, no hubo detenidos. Otra locura más en el fútbol nuestro de cada día