Con un dólar a $40 y la cotización internacional del petróleo en torno a u$s77, como se verificó la semana pasada, los combustibles tienen «un retraso de entre el 30% y el 40%» según los cálculos de las entidades de expendedores.
YPF y las otras productoras de combustibles están esperando las definiciones que hará hoy el Gobierno y su impacto en los mercados, para aplicar un nuevo aumento al público. Con un dólar a $40 y la cotización internacional del petróleo en torno a u$s77, como se verificó la semana pasada, los combustibles tienen «un retraso de entre el 30% y el 40%» según los cálculos de las entidades de expendedores.
El 12% aplicado por Shell el sábado es sólo parte del aumento que se va a producir en septiembre. YPF y AXXION también subieron los precios y volverían a hacerlo en los próximos días.
El jueves, tras la disparada del dólar, CECHA (Confederación de Entidades Comercializadoras de Hidrocarburos) advirtió que en tanto «el valor del crudo Brent se encuentra en u$s77,49, y el dólar BNA vendedor en $41,10, es lógico pensar que no habiendo un ajuste importante del desfase entre los precios locales y el import parity de cada uno de los productos, aparezca nuevamente el fantasma del desabastecimiento».
El impacto de la devaluación se advierte también, fuertemente, en los alimentos. Algunas marcas frenaron la venta hasta que «se regularice la devaluación» y otras impactaron con subas superiores al 20 por ciento.