Roggio se presentó a la Justicia el viernes pasado. Según trascendió, pese al secreto de sumario, el empresario admitió haber hecho “pagos aislados”.
En el maco de la causa por los «cuadernos de corrupción», hoy declara el empresario Aldo Roggio y del exsecretario de Obras Públicas, José López, quienes también fueron involucrados en el caso, a partir de las anotaciones del chofer Oscar Centeno.
Roggio es el titular de la centenaria constructora, una de las principales protagonistas, desde hace varias décadas, en lo que se refiere a obra pública. El empresario está imputado como “partícipe necesario” de la asociación ilícita que describió el fiscal Carlos Stornelli en función de los cuadernos de Centeno, el chofer de Roberto Baratta, segundo de Julio De Vido en el Ministerio de Planificación. Esa presunta organización ilícita, dice el fiscal, recaudaba dinero de empresarios ligados a contratos de obra pública.
Roggio se presentó a la Justicia el viernes pasado. Según trascendió, pese al secreto de sumario, el empresario admitió haber hecho “pagos aislados” por unos cien mil dólares, sin que se conocieran más detalles. El fiscal y el empresario habrían acordado en esa oportunidad el ingreso de este al régimen de “imputado colaborador”.
Fuente y foto: La Voz del Interior