Tras sufrir un cuantioso robo, la propietaria debió cerrar temporalmente su comercio ubicado en Maipú al 1100. Según relató una testigo, el delincuente arrojó una piedra sobre la vidriera y sustrajo mercadería por un valor aproximado de 50 mil pesos.
El hecho se suma a una ola de robos a comercios y domicilios particulares que se reproducen en diversos lugares de la ciudad.