Ha jugado y lo ha ganado todo con algunos de los clubes más legendarios del Viejo Continente y con la selección española, donde fue pieza esencial de la generación dorada que conquistó la Copa Mundial de la FIFA 2010 y las EUROS de 2008 y 2012.
Y en su primera temporada tras colgar las botas, Xabi Alonso no ha perdido el tiempo: acaba de terminar el curso de entrenador y, como todo buen aficionado al fútbol, está deseando que comience el Mundial de Rusia.
FIFA.com se reunió con él para hablar de su nueva vida, de la Roja de Lopetegui, y de sus expectativas para la gran cita.
Xabi, ¿cómo está siendo este primer año sin fútbol?
Bastante bien. La verdad es que ha cambiado mucho mi ritmo de vida y como fue una decisión bastante meditada, lo echo de menos, pero lo llevo bien.
¿Qué le ha llevado a interesarse por la formación como entrenador? ¿Entiende ahora mejor a los que ha tenido en su carrera?
Haciendo este curso te vas distanciando de lo que has sido y te vas aproximando a lo que puedes ser. Y eso viene bien. Siempre he intentado entender la labor y lo complejo que es ser entrenador, que no tiene nada que ver con ser futbolista.
Te das cuenta de todas las cosas que hay que preparar y que luego, a la hora de transmitirlo, tienes que hacer una síntesis y ser lo más eficiente posible. En eso posiblemente radique parte del secreto. Y luego están la gestión de grupo, la psicología, las relaciones personales… que son casi más importantes.
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¿Cómo ve el desempeño de Julen Lopetegui con España?
A Lopetegui lo veo muy, muy bien. Tiene las ideas muy claras. Ha sido capaz de transmitir lo que quiere a sus jugadores de forma muy clara, y eso es imprescindible. Sin eso, probablemente, no consigues tus objetivos. En eso la selección tiene mucho.
¿Ve similitudes entre esta España y la que ganó el Mundial y los dos Europeos?
En esencia persiste la idea de llevar el juego, tener el control, tener un fútbol más asociativo y no tan directo… Sí, la veo muy reconocible. La España de Lopetegui está muy ligada a la fortaleza del juego español, que se basa en la inteligencia, la capacidad de leer los partidos y la calidad técnica. Eso marca diferencias con otras selecciones.
Y luego con los matices tácticos y la flexibilidad que se necesita en diferentes partidos, porque el fútbol es cada vez más complicado y tienes que saber adaptarte. La idea es llevar la iniciativa, pero hay momentos en los que el partido te pide jugar de otro modo y no ser tan protagonista.
Más allá del talento, mirando al vestuario, ¿cuál fue la receta clave de aquella España campeona?
El espíritu colectivo, el sentimiento de estar peleando todos juntos por un objetivo muy importante es imprescindible. Tiene que haber una buena convivencia, si no, hay mucho desgaste. Pero parece que el equipo de ahora, desde luego, también lo tiene. Y la mezcla de veteranos que han vivido ese pasado y siguen muy vigentes, con gente que viene con entusiasmo e ilusión es muy buena.
Fuente y foto: Sitio oficial de la FIFA