La Argentina y el FMI acordaron un programa Stand-by con una duración de 36 meses por unos U$S 50.000 millones, que prevé metas inflacionarias y fiscales, indicó el organismo, que en un comunicado respaldó al Gobierno de Mauricio Macri y pidió el apoyo de la comunidad internacional.
Asimismo, el Fondo respaldó «enérgicamente los redoblados esfuerzos por reducir la inflación, que, como sabemos, carcome los cimientos de la prosperidad económica de Argentina y recae directamente en los segmentos más vulnerables de la sociedad».
«El plan económico del gobierno gira en torno a un reequilibramiento de la posición fiscal. Avalamos plenamente esa prioridad y celebramos la intención de las autoridades de acelerar el ritmo de reducción del déficit del gobierno federal, restableciendo el balance primario para 2020», destacó el organismo, según publica el diario Ambito.
Destacó que el Gobierno «ha asumido el compromiso de velar por que el gasto, como porcentaje del PIB, no descienda en los tres próximos años». «Asimismo, si las condiciones sociales empeoran, existen disposiciones para incrementar más la asignación presupuestaria dedicada a las prioridades sociales», indicó.
En el comunicado, la directora gerente, Christine Lagarde, «felicito a las autoridades argentinas por haber llegado a este acuerdo». «Como lo hemos destacado anteriormente, se trata de un plan concebido e instrumentado por el gobierno argentino y que pretende fortalecer la economía en beneficio de todos los argentinos», remarcó la funcionaria.
Como condición para el desembolso se acordaron nuevas metas inflacionarias y de resultado fiscal. En cuanto a las previsiones inflacionarias, el acuerdo con el Fondo prevé para 2019 una suba del 17%; para 2020, 13% y para 2021 del 9%.
En lo que hace a resultado fiscal, se pactaron los siguientes: 2,7% del PBI en 2018 (contra 3,2% de las metas previas); 1,3% en 2019 (contra 2,2% anterior); equilibrio primario en 2020 (contra 1,2% previo) y superávit de 0,5% en 2021 (contra 0 de antes).
Además, el Tesoro se compromete a emitir un programa de cancelación anticipada de Letras Intransferibles para que el Banco Central reduzca el stock de Lebac.
El Fondo informó además que «el acuerdo a nivel del personal técnico está sujeto a la aprobación del Directorio Ejecutivo del FMI, que examinará el plan económico de Argentina en los próximos días». La fecha estimada para esa reunión es el 20 de junio.
Asimismo, indicó que el acuerdo apunta a «reducir las necesidades de financiamiento del gobierno, encauzar la deuda pública por una trayectoria descendente y, como lo ha señalado el Presidente Macri, aliviar una carga que lleva a cuestas Argentina».
«Avalamos la decisión del banco central de adoptar metas de inflación realistas y significativas, así como su compromiso por mantener un tipo de cambio flexible y determinado por el mercado», finaliza el comunicado.
Por su parte, el periodista de Clarín, Ismael Bermúdez, afirmó que «el acuerdo es subir tarifas, recortar obra pública, reducir salarios, y aumentar deuda e intereses de la deuda. La meta de déficit fiscal primario para 2018 es de 2,7% y 2,4% del PBI por intereses de la deuda. total: 5,1%».
El diario Página 12 revela que «el componente del gasto más expuesto a los recortes será la inversión pública, que experimentará hasta 2020 una caída del 81 por ciento en términos reales o un ajuste igual a 1,6 puntos porcentuales del producto. Los programas de participación pública privada buscan compensar esa merma financiando las iniciativas con deuda».
«El segundo ítem en relevancia será la quita en los subsidios a la energía y el transporte. Las estimaciones del Palacio de Hacienda muestran una caída del 48 por ciento en términos reales que representa 1,1 puntos del PBI. Por su parte, las transferencias a las provincias experimentarán un retroceso acumulado del 74 por ciento que representa 0,7 puntos del PBI. Las erogaciones salariales del Estado también registrarán la “aceleración en el ritmo de reducción del déficit fiscal”. Lagarde consideró que el programa acordado con las autoridades argentinas permitirá “restablecer la confianza de los mercados”. El objetivo oficial es alcanzar el déficit cero en 2020. En la Casa Rosada no están convencidos que lograrán ejecutar el ajuste en tiempo y forma sino que aseguran que el acuerdo con el FMI no pone en riesgo una victoria en las próximas elecciones presidenciales», indicó el matutino.