Israel-Argentina fue suspendido en medio de temores por la seguridad en Jerusalén. El encuentro estaba programado para el sábado. Más temprano había habido una protesta frente al predio donde se entrena Argentina en Barcelona.
“¡Messi no vayas!”. El grito no fue escuchado por el 10 argentino, que se entrenaba puertas adentro del Complejo Deportivo Joan Gamper. Eran unos 30 manifestantes los que se acumularon en las afueras del predio de Barcelona en el horario en el que iniciaba la práctica la Selección. Todos militantes de la causa palestina que rechazaban la decisión de que Argentina jugara el sábado ante Israel en Jerusalén. Ya en la noche de Barcelona, se confirmó la decisión: el partido estaba suspendido.
El primer ministro de Israel, Benjamín Netanyahu, llamó este martes por teléfono al presidente argentino, Mauricio Macri, y le pidió que intercediera para que el amistoso entre la Selección Argentina y su par israelí se dispute finalmente en Jerusalén.
Fue luego de que la Asociación del Fútbol Argentino (AFA) decidiera suspender el encuentro programado para el sábado 9 luego de que militantes de la causa palestina realizaran diferentes manifestaciones para evitar se ruede la pelota en el estadio Teddy Kollek, en el vecindario de Malha.