Marcelo Espíndola, titular del gremio de Playeros
En el medio de la crisis política por las tarifas públicas y la puja por los combustibles, uno de los funcionarios del ministro de Energía, Juan José Aranguren, se fue de su cargo. Marcelo Blanco, subsecretario de Coordinación administrativa, anunció su renuncia por «cuestiones personales».
«A lo largo de este tiempo ha sido un privilegio y un honor poder pertenecer a su equipo. (…) He decidido dar un paso al costado por razones personales y poder así tener más tiempo para dedicarme a mi familia y a otros proyectos en el ámbito profesional», escribió en su carta de renuncia, dirigida a Aranguren, según publica el sitio TN.
La salida de Blanco se da el mismo día en el que el Gobierno enfrenta una pelea dura con las empresas petroleras que anunciaron van a aumentar los combustibles tras la decisión del ministro Nicolás Dujovne de aumentar el Impuesto a la Transferencia de los Combustibles.
La suba de la nafta rondará el 1,3 por ciento (alrededor de 40 centavos por litro), mientras que la del diésel será algo menor. Las petroleras trasladarán a precios la mayor carga impositiva inmediatamente, indicaron a TN.com.ar fuentes del sector. Con los nuevos precios, la nafta súper pasará los 28 pesos en la Ciudad de Buenos Aires.
Habría un freno
La reforma tributaria puede provocar una modificación en el precio de las naftas. Es porque cambiará la aplicación del impuesto a la transferencia a los combustibles (ITC), que antes se calculaba de una manera y, ahora, se hará de otra forma. Estaba previsto que esa alteración impactara en los precios desde el viernes, pero eso no sucederá. Las petroleras mantuvieron una reunión el jueves con el Ministerio de Energía.
La modificación implicaba un aumento de 1,7% en los combustibles. Pero para eso se necesitaba que la Administración Federal de Ingresos Públicos (AFIP) publicara una resolución y eso aún no sucedió.