Es una enfermedad respiratoria crónica de la vía aérea que se caracteriza por la inflamación y la obstrucción bronquial.
El humo del cigarrillo, habitaciones mal ventiladas, ácaros y algunos productos químicos encabezan la lista de elementos irritantes que pueden desencadenar crisis de asma. Con simples medidas de cuidado e higiene es posible prevenirlas.
Especialistas sostienen que una persona con asma puede llevar una vida normal. El control ambiental es fundamental para la prevención. En el mundo hay alrededor de 300 millones de personas afectadas.
Se caracteriza por la presencia de síntomas como los silbidos en el pecho, falta de aire, opresión torácica y tos.
El humo del tabaco se destaca como uno de los principales irritantes de la vía aérea. El tabaquismo es considerado por la OMS como una enfermedad en sí misma y es causa de otras múltiples enfermedades, entre ellas, el asma. La ventilación de los ambientes es clave.
Se recomienda evitar acolchados y almohadas de plumas y lana. Deben ser lavadas una vez al mes para reducir los riesgos. También es conveniente evitar los peluches.
Si se toman estas precauciones, se reduce la cantidad de bacterias y de ácaros que predisponen a los ataques de asma. Y, por ende, disminuir el uso de medicación y tener una mejor calidad de vida.
Sociedad de Neumonología de Córdoba