Esta causa investiga los trámites para la construcción de dos grandes obras públicas: la planta potabilizadora de agua de Paraná de las Palmas, en Tigre, y la planta depuradora del Bicentenario, en Berazategui.
En un nuevo capítulo del caso Odebrecht , el juez federal Sebastián Casanello procesó hoy a exfuncionarios de AySA, la empresa pública de aguas, y a empresarios que ganaron dos licitaciones presuntamente digitadas; entre ellos, Tito Biagini, Aldo Benito Roggio y Carlos Wagner, ex presidente de la Cámara Argentina de la Construcción.
Según publica el diario La Nación, todos están acusados de haber sido parte de una maniobra que defraudó al Estado: los directivos de AySA como autores de la estafa; los empresarios, como «partícipes necesarios», informaron fuentes judiciales.
El matutino precisó que, esta causa investiga los trámites para la construcción de dos grandes obras públicas: la planta potabilizadora de agua de Paraná de las Palmas, en Tigre, y la planta depuradora del Bicentenario, en Berazategui. En la primera, la licitación la ganó una unión transitoria de empresas (UTE) formada por la brasileña Odebrecht y las firmas locales Benito Roggio e Hijos, Supercemento SAIC y José Cartellone Construcciones Civiles SA (Biagini). En la segunda, la brasileña Camargo Correa con Esuco SA (Wagner).
Por su parte, el diario La Voz del Interior reveló un comunicado interno de la empresa Roggio que señala: «En el día de hoy hemos sido notificados que el Juzgado Nacional Número°7 ha dictado el procesamiento del Ingeniero Aldo Roggio en su carácter de presidente de la sociedad y dos ejecutivos de la empresa constructora del grupo, en el marco de la causa que investiga irregularidades administrativas en el proceso licitatorio y supuestos sobreprecios en la ejecución de la Planta Potabilizadora Paraná de las Palmas contratada en el año 2007, y vinculada al accionar de la firma brasileña Odebrecht en el País, que participó en esa Unidad Transitoria de Empresas con la mayoría accionaria de 50%. En el mes de diciembre del año pasado en instancias de indagatorias, se han aportado elementos de prueba del accionar de la empresa con la tranquilidad y convicción de que esos elementos han sido contundentes, porque el accionar de la empresa en todo el proceso, ha sido el correcto.Como hemos expresado, no supimos del accionar que se adjudica al socio mayoritario de la UTE creada para la obra y desconocíamos absolutamente, desde nuestra posición minoritaria, las acciones que desplegaba con el cliente y autoridades, limitándonos a hacer nuestro trabajo técnico. Aunque nuestra empresa no haya tenido ni conocimiento en su momento y mucho menos participación en nada reprochable, esta nueva instancia nos obliga a redoblar nuestro aporte de pruebas y todo lo que contribuya al esclarecimiento definitivo».