Los desórdenes vinculados con la presión sanguínea se ubican como una de las complicaciones médicas más usuales durante el embarazo. Puede provocar diversas y hasta graves complicaciones tanto para la mamá como para el bebé.
La Organización Mundial de la Salud señala que constituye la tercera causa de muerte materna en el mundo. está presente entre un 1,7 y el 38 % de los embarazos.
El diagnóstico de la hipertensión gestacional es sencillo: Se realizan dos mediciones de presión arterial al día separadas por un período de seis horas y, en ambas, el resultado deberá ser igual o superior a 140/90.
La hipertensión en el embarazo genera una disminución de la llegada de sangre/oxígeno adecuados al bebé con la consiguiente alteración del crecimiento intrauterino y, en casos severos, su fallecimiento.
La hipertensión gestacional puede o no producir síntomas. Dolor de cabeza y de cuello, zumbidos en los oídos, visión borrosa, molestias en la boca del estómago suelen ser signos propios de esta afección.
Fuente Organización Mundial de la Salud