Especialistas coinciden que cada vez hay más chicos afectados. Se estima que 1 de 4 pacientes de edad pediátrica sufre de alergia respiratoria.
La mitad de ellos conoce su diagnóstico, al tiempo que no todos los que lo saben reciben tratamiento adecuado.
El origen de estos síntomas está en una respuesta anormal del sistema inmunológico, hay una proteína llamada “inmunoglobulina E” que ante la exposición de alergenos del medio ambiente, reaccionan. Ácaros del polvo, escamas de piel, hongos o pólenes provoca alergia en algunas personas.
La mayoría de los alergenos se encuentra especialmente dentro de los hogares, por lo que las personas alérgicas tienen más síntomas mientras más tiempo permanecen en sus viviendas. Por eso la vida al aire libre es más saludable, por lo tanto, durante el otoño y el invierno, especialmente por el encierro, los síntomas se acentúen.
Nariz parcial o totalmente tapada, estornudos, respiración bucal, agitación, dificultad para respirar o silbido en el pecho, y especialmente tos son algunos de las señales a tener en cuenta para concurrir tempranamente a su pediatra de confianza quien determinará si necesita una consulta su hijo con un otorrinolaringólo.
Instituto Modelo de Cardiología