Daniel Japur emigró de Nebeq, un poblado cercano a Damasco, la capital siria. «Es el país más lindo del mundo» afirma. Perdió amigos y familiares en la guerra. Hoy duerme bajo el afecto de una familia argentina. Pero volvióa tener miedo. Por los suyos. Por la patria que inunda su sangre, su rostro, su voz y su historia.
Ivan Safadi, presidente Sociedad Sirio Libanesa Río Cuarto