El análisis de Damián Antunez, docente de la UNRC
El ex presidente brasileño Luiz Inácio Lula da Silva “dormiría” este viernes en el sindicato de los metalúrgicos en San Pablo, donde se encuentra atrincherado luego de que venciera el plazo para presentarse ante la Justicia, y sería detenido este sábado tras participar de una misa en memoria de su fallecida esposa.
«Mañana (por este sábado) estaremos aquí para asistir a la misa en memoria de Marisa Leticia y creo que es importante que sigamos aquí, solidarios con Lula, porque creo que él va a dormir aquí. Esa es la información que obtuve», dijo a periodistas el ex senador Eduardo Suplicy, del Partido de los Trabajadores (PT).
Fuentes próximas a la defensa del ex presidente consultadas por la agencia de noticias EFE apuntaron también que «no hay una definición final pero es muy posible que la entrega no sea» este viernes y que las negociaciones que los abogados del ex presidente mantienen con la Justicia durante las últimas horas se retomen el sábado.
Aunque no fue confirmado oficialmente, fuentes del PT precisaron que Lula pretende estar presente en esa misa y que además se niega a ser trasladado a Curitiba, ciudad del sur del país en la que el juez Sergio Moro, a cargo de la causa, ha dispuesto que comience a cumplir la pena.