La joroba en el lomo del animal, que medía por lo menos 40 centímetros (16 pulgadas), puede haber servido a este terópodo para comunicarse con los miembros de su especie, conjeturan los científicos. Su descubridor, el español Francisco Ortega, lo llamó Concavenator corcovatus, que significa «el cazador jorobado de Cuenca».
Ortega dijo que la joroba pudo haber sido utilizada para almacenar grasa o regular la temperatura corporal, pero también cabe la posibilidad de que haya servido para diferenciarse o comunicarse entre sí. Pero un solo espécimen sólo da lugar a especulaciones y es difícil imaginar qué quiso proyectar la joroba si era en efecto una herramienta de comunicación, aclaró.
El paleontólogo Paul Sereno de la Universidad de Chicago, que no participó en el estudio, cree que la única explicación concebible es «un papel publicitario» debido a que semeja aletas puntiagudas en otros dinosaurios.
«Es una cresta ornamental que ayuda a distinguir al individuo», dijo Sereno en un correo electrónico. «Quizás tenía un color brillante, quizás pudo haber estado bien mantenido y haber sido de gran tamaño en individuos fuertes y saludables».
De ser ése el caso, la joroba podría haber sido divisada fácilmente desde lejos, supuso Ortega.
«Realmente es grande», dijo Ortega el miércoles. «Es muy, muy impresionante».
El animal bípedo de 6 metros (20 pies) vivió hace unos 125 millones de años. El descubrimiento se reporta en la edición del jueves de la revista Nature. Es el esqueleto más completo hallado hasta ahora de un carnívoro, dijeron los científicos.
Sereno lo calificó de «espécimen espectacular, un gran descubrimiento».
Aunque es el único fósil de su tipo, Ortega consideró improbable que sea una deformidad individual y más probable que sea un nuevo tipo de dinosaurio.
Y la joroba no es la única característica extraña del concavenator. En sus patas tiene protuberancias que parecen protoplumas, lo que suministra mayor evidencia sobre la conexión entre los primeros terópodos y las aves, dijo Ortega.
Debido a la carencia de escamas y la probabilidad de plumas, Sereno dijo que colocaría a esta criatura «en la base de la rama de terópodos (carnívoros) del árbol genealógico de los dinosaurios»
Fuente: La Voz del Interior