Los diferentes sectores dieron a conocer sus posturas. Antes del encuentro hubo una fuerte movilización de alumnos y no docentes.
Se realizó en el Aula Magna la primera de las reuniones de la Asamblea Universitaria, en las que se conocieron las propuestas y se estableció un cronograma para los encuentros subsiguientes.
Antes del encuentro hubo una fuerte movilización de alumnos y no docentes.
Las alternativas de modificación del estatuto de la UNRC han sido distribuidas a los consejeros y a las facultades, de modo que los distintos integrantes de la comunidad universitaria (docentes, no docentes, estudiantes y graduados) las pudieran consultar previo al inicio de la Asamblea, según se informó desde Prensa de la Universidad.
Las proposiciones para cambiar el estatuto son siete: de Rectorado, de no docentes, de estudiantes, de auxiliares docentes, de la agrupación Nueva Generación; del Consejo Directivo de Ciencias Exactas y del docente de esa Facultad Mauricio Hamity.
Las voces del conflicto
El rector Oscar Spada consideró que el encuentro «es importante para que la isntitución pueda trabajar sobre la modificación del estatuto».
«Esto marca lo que son los pensamientos políticos de una institución comprometida con la sociedad. Lo que hay que destacar en esta primera reunión es la vocación de diálogo», sostuvo.
Por su parte, el titular de la Federación Universitaria, Nicolás Pérez, afirmó que «el proyecto del alumnado tiene algunos puntos que mejoran la calidad de gestión».
Los alumnos y no docentes piden que ningún claustro tenga más de la mitad de la representación, como sucede actualmente con los docentes.
En espera
Por ahora, no se trató ninguno de los puntos a cambiar, sólo se resumieron algunos de los proyectos presentados y se definió que los próximos encuentros se concretarán los días martes, a partir de las 9, y los viernes, desde las 14,30, en el aula 6 del pabellón 3 del campus universitario.
La reunión de hoy duró dos horas, hicieron uso de la palabra sólo cinco asambleistas y se pasó a un cuarto intermedio, con el compromiso de iniciar las deliberaciones referidas a las modificaciones concretas del articulado del estatuto, que hoy cuenta con 219 artículos vigentes, luego de que fuera modificado en 2007.
El eje central es la definición de la cuota de poder de los claustros, que tanto el Rectorado, como los estudiantes y lo no docentes quieren reducir para el caso de los docentes del actual 58,33 al 50 por ciento.
En el estrado se sentó el rector Oscar Spada, quien presidió la asamblea, escoltado por el vicerrector, Aníbal Bessone, y el secretario general de la Universidad , Armando Becerra. Y en las primeras butacas se ubicaron los restantes 60 asambleistas presentes. Estuvieron los 13 de Agronomía y Veterinaria; de Ciencias Económicas faltaron tres docentes; los representantes de Ciencias Exactas estuvieron todos; en Ciencias Humanas faltó un docente; y en Ingeniería estuvo ausente otro docente.
Historia
Las actuales ponderaciones se establecieron en el ’93, junto con la votación directa y secreta
Por una resolución del Consejo Superior, el 11 de setiembre del ’84, la UNRC adoptó para sí el estatuto de la Universidad Nacional de Cuyo. El 31 de octubre del ’86, entre otras innovaciones, se reformaron dos de sus artículos, uno vinculado con la conformación del Consejo Superior y el otro con la integración de los consejos directivos. El 17 de abril del ’90, se instrumentaron otras modificaciones, entre las cuales hubo una nueva reforma a la conformación de esos dos órganos de gobierno. Y el 1º de marzo del ’93 se concretó la histórica gran reforma del estatuto, que incluyó una nueva modificación a la conformación de los consejos directivos y del Consejo Superior; el establecimiento de la duración de dos años para los consejeros superiores docentes, no docentes y graduados; la implementación de la elección directa y secreta, y del voto ponderado (58,32 % para los docentes; 25 % para los estudiantes y 8,33 para no docentes y graduados, respectivamente), entre otros aspectos.
Asamblea
El rector Oscar Spada inició el encuentro de hoy, diciendo: “Quiero destacar el orgullo que tiene la Universidad de poder discutir un tema tan importante como es el estatuto. Y manifestar todas las esperanzas de que como Universidad pública llegar a un gran consenso y demostrar a la sociedad que esta Universidad tiene una vocación de lucha, de cambio, de discusión, sobre la base fundamentalmente de la responsabilidad y la seriedad”.
“Los siete proyectos de reforma presentados muestra la vocación de discutir un tema tan importante como el que comenzamos a tratar hoy”, señaló. Y dijo que un grupo de la Secretaría General y otros miembros del Rectorado se hará cargo de la redacción de los artículos que vayan siendo modificados, que luego deberán ser ratificados por la Asamblea
Luego tomó la palabra, Adolfo Martino, docente de Ciencias Exactas e integrante de la agrupación Nueva Generación, quien dijo: “La sociedad está mirándonos, evaluándonos. Pido que nos manejemos con el mayor respeto y la mayor altura, y demos muestra de nuestra capacidad de construcción”.
Después hizo un extenso planteo sobre “los intelectuales y el trabajo”, marchen en el que citó a Bauman y Gramsci. Dijo que no se puede separar el Homo faber del Homo sapiens. Y remató con una frase de Freire: “…esperamos que por lo menos algo permanezca: nuestra confianza en el pueblo. Nuestra fe en los hombres y en la creación de un mundo en el que sea menos difícil amar”.
Martino consideró: “Se observa un excesivo énfasis en la distribución de cuotas de representación, sin discutir el fin último de la representación”. Y siguió: “La función primordial de la universidad pública es construir el actor intelectual de la sociedad. Eso se logra a través de la creación de conocimiento en forma activa para beneficio de la sociedad en su conjunto… de esto surge que son actividades esenciales e indisolubles la docencia y la investigación”. Y subrayó: “Se debe desterrar la falsa opción, según la cual se disminuye la deserción bajando la exigencia”.
Por otro lado, sostuvo: “La democracia interna debe ser efectiva y evitar dos males de nuestra cultura: “el autoritarismo burocrático y el personalismo carismático”. Y agregó: “Cuando el estudiante no estudia, el docente no se perfecciona y el personal sólo cumple horario ellos están estafando al pueblo”.
Martino planteó la eliminación de listas sábanas y los “enganches electivos entre niveles de representación”; el cambio del sistema unipersonal por un gobierno colegiado, con la elección de un gabinete de vicerrectores que ejecuten las acciones, solidariamente responsables con el rector; la eliminación de designaciones de personal con funciones diferentes a la denominación del cargo; la creación de carrera de capacitación y evaluación del personal de apoyo; la exigencia de formación de posgrado para los docentes; la gratuidad de los progrados; la obligación de participar en actividades científicas para los docentes; igualdad de trato para los estudiantes de grado y posgrado; la creación de consejos consultivos y ejecutivos para que participe la sociedad civil y el sistema científico y cultural; la integración plena de los organismos de investigación al gobierno universitario, y la eliminación de ingresos adicionales por función o servicios externos.