Pasadas las 23.30, el musico madrileño Alejandro Sanz pisó el escenario Hernan Figueroa Reyes para pararse frente a un público ansioso que, en su gran mayoría, está compuesto por seguidores de todo el país.
Auténtico y moderno, luciendo unas gafas de sol y con un guitarra negra a tono con su vestimenta, el cantante se desplegó por las tablas con la confianza plena de estar dejando todo ante el exaltado público.
No dejó pasar mucho tiempo para soltar su hit “Quisiera ser” y luego protagonizar el primer dueto del Festival: junto a Malú interpretó Aprendiz.
Luego, llegó el momento de invitar a Soledad Pastorutti y Luciano Pereyra.