«La muerte de 34 cóndores equivale a eliminar a la población argentina» del mundo, fueron las palabras de los especialistas tras el envenenamiento con agrotóxicos en Malargüe, Mendoza. Apuran la Ley de Agroquímicos
La pérdida de 34 cóndores envenenados en la localidad de Los Molles, en el departamento mendocino de Malargüe, «equivale a eliminar a casi toda la población argentina del mundo», advirtió el Grupo de Investigaciones en Biología de la Conservación (Grinbic), un equipo del Conicet que trabaja en su preservación.
En el video «La tragedia de los 34 cóndores: ¿Qué significaría en términos humanos una matanza así?», los investigadores demostraron que la muerte de esos ejemplares representa el 0,51 por ciento del total de la especie (6.700 cóndores a nivel mundial), lo que «equivale a que 37.485.000 personas pierdan la vida».
«Esta semana nos enteramos de la mayor tragedia conocida en tiempos recientes. Considerando la historia natural y demografía de la especie, es muy difícil que sus poblaciones se puedan mantener frente a semejante amenaza y esas tasas de mortalidad», posteó Grinbic en su perfil de Facebook.
El video también recuerda la muerte de 19 cóndores a principios del año pasado en Jujuy, y grafica que «esa pérdida equivale a la eliminación de todos los ciudadanos chilenos». «Es un evento que podríamos llamar ‘catastrófico’ en la especie. Argentina tiene una población de cóndores que venía en proceso de recuperación gracias al trabajo de varias organizaciones y el Estado», aseguró a Télam el director de Fundación Vida Silvestre, Manuel Jaramillo.
Consultado sobre la causa de las muertes, el especialista opinó que «no parece haber sido por uso de agroquímicos en el campo. Es un cuadro claro, parecía una trampa». «Debemos tener urgentemente planes de control y monitoreo de los productos tóxicos del agro», afirmó. En tanto, el puestero detenido en la causa fue imputado hoy por «daño agravado por uso de sustancia venenosa e infracción a la Ley de Fauna», aunque se le otorgó prisión domiciliaria, señalaron fuentes judiciales.
«Llevará días determinar el tóxico», aseguró por su parte Sergio Lambertucci, investigador del Conicet y Grinbic, y alertó que «cada vez hay más casos de envenenamiento». «Un cóndor pone un solo huevo cada dos años y ser adulto le lleva seis años, por lo que recuperar esta pérdida tomará mucho tiempo», agregó. El video muestra que 30 de los ejemplares envenenados eran adultos, por lo que el perjuicio en la especie es aún mayor, ya que hay que contabilizar a las crías que quedaron huérfanas.
El cóndor Andino, declarado «Monumento natural provincial» de Mendoza en 1998, es una especie endémica de América del Sur y habita desde Venezuela hasta Tierra del Fuego en la zona de montaña, precordillera y cordillera. «Matar un ejemplar puede salir hasta 220.000 pesos de castigo», advirtió Jaramillo.