«Todo Estados Unidos está al alcance de nuestras armas nucleares y hay un botón nuclear siempre en mi escritorio. Esta es la realidad, no una amenaza«, declaró Kim, reiterando así que Corea del Norte es un Estado nuclear.
El dictador norcoreano instó a su país a aumentar la producción de cabezas nucleares y misiles, aunque agregó que «mientras no haya una agresión» el régimen «no tiene la intención de usar los poderes nucleares». Por otro lado, tendió una mano a Corea del Sur y dijo que podría enviar una delegación al país vecino para los Juegos Olímpicos de Invierno de 2018