Un inspector de tránsito fue ferozmente agredido por un joven y su padre luego de que se negaran a que le removieran el automóvil que habían dejado estacionado de manera irregular en la avenida Monseñor Pablo Cabrera al 2.600, de la ciudad de Córdoba.
Todo comenzó cuando un vecino alertó a la división de Tránsito de la Municipalidad por un vehículo Fiat 128 que se encontraba en infracción obstruyendo la senda peatonal en la mencionada arteria.
Cuando el personal municipal arribó al lugar indicado, constató la falta y procedió a la espera de la aparición del propietario del rodado. Cuando finalmente llegó, se le consultó sobre la documentación del vehículo y el conductor manifestó no tenerla consigno.
“Cuando llegamos salió un vecino quejándose de la infracción y al instante se presentó un joven de 28 años que dice ser el dueño del vehículo. Le dijimos que lo corriera y que necesitábamos la documentación. Entonces nos dijo que no tenía”, contó el inspector Ricardo Murúa.
“De inmediato se presentó otra persona mayor, que creo era el padre del muchacho. Le explicamos lo mismo y le manifestamos que el vehículo iba a quedar demorado. Cuando mi compañero fue a buscar la grúa, que la habíamos estacionado en frente, sufrí la agresión. El joven me asestó un puñetazo en el ojo izquierdo y el padre me pegó una patada en la rodilla que me hizo caer, luego me empezaron a patear en la cara y en el pecho, mientras me insultaban”, aseguró.
El trabajador, producto de la brutal paliza, sufrió fractura de tabique y contusiones en todo el cuerpo por lo que tuvo que ser trasladado de manera urgente hacia un nosocomio.
Fuente: Cadena 3