La responsabilidad es de la Provincia, pero los controles no se realizan regularmente. Estiman que funcionarían casas particulares, donde se alojan ancianos, y no tendrían habilitación.El riesgo por las condiciones en las que están alojados los abuelos en geriátricos y hogares creados en viviendas particulares, genera preocupación a partir de las dudas sobre los controles que se efectúan.
La potestad en los controles pertenece a la Provincia, pero no se realizan regularmente y tampoco alcanzarían a todos los lugares en funcionamiento.
Propuesta
La concejal Claudia Bringas, edil del Fregen, propuso autorizar «en forma excepcional» al municipio a suscribir un convenio con la Provincia de Córdoba «para que delegue a la Administración local la competencia específica y exclusiva de inspección de Establecimientos Geriátricos Privados con asiento en el ejido local»
El proyecto habilitaría a la Secretaría de Desarrollo Humano «a contratar, por el término de dos años, con posibilidad de prórroga por dos años más, hasta Solo podrían labrar las actas de constatación correspondientes y presentarlas ante la autoridad competente del Nuevo Hospital San Antonio de Padua.
«En la Provincia se han dictado buenas y nobles normas reglamentarias del funcionamiento de los Establecimientos Geriátricos Privados, pero tal vez por impedimentos logísticos o presupuestarios han llevado a que dichas normas se transformen -en su mayoría- en letra muerta o silenciosa», consideró Bringas.
«Habría sólo dos Establecimientos Geriátricos Privados de la ciudad se encontrarían en condiciones legales y consideramos que debemos avocarnos en forma urgente a la problemática intentando así atenuar el estado de emergencia geriátrica que sufre la ciudad», sostuvo.
Agregó que los adultos mayores o con alguna incapacidad que se encuentran viviendo, alojados o residiendo en inmuebles de irregulares condiciones de habitabilidad e higiene, y sin los controles de salud psicofísica exigidos por la ley aplicable, no pueden quedar desprotegidos de la actuación estatal.
«Son ellos quienes merecen y necesitan de una atención prioritaria y urgente, atento su debilidad, fragilidad e indefensión», afirmó.