En los que va de Julio se registraron ocho muertes en Auckland, al norte de Nueva Zelanda por la consumición de cannabis sintético, según fuentes policiales.
«Exhortamos a aquellos que consumen cannabis sintético que lo dejen inmediatamente y que busquen ayuda» dijo el inspector Peter Florence e indicó que hacen todo lo que pueden para acabar con la venta de cannabis sintético en las calles, al tiempo que pidió la colaboración de la ciudadanía.
El jueves por la noche murió en Auckland una mujer de 31 años que consumía esta droga de laboratorio y que sería, si lo confirman los forenses, la víctima número nueve.