Inquieta a las autoridades universitarias el aumento de la tarifa eléctrica. La última factura fue de casi 700 mil pesos. Es un 300 por ciento más que en 2015. Este año, con los incrementos vigentes, se terminará pagando unos 7 millones de pesos.
Hay preocupación en la Universidad por el aumento de las tarifas eléctricas. El monto de las facturas se duplicó entre 2015 y 2016; y este año tendrá una suba de un 30 por ciento.
Mientras que en 2015 se pagaba 171.316 pesos por mes, en 2016 se pasó a 477.364 pesos y en mayo último el monto a pagar ascendió a 698.725 pesos.
En 2015 se pagaron 2 millones 818 mil pesos, en 2016 el costo de la energía gastada en la Universidad pasó a 5 millones 407 mil 835 pesos. Y, con los actuales valores, se espera que en 2017 el gasto sea de unos 7 millones.
Comparativamente, la suba de este último año triplica el monto que la Universidad destinó a proyectos de extensión y desarrollo. Asimismo, con ese dinero la casa de estudios podría construir dos baterías de baños por año.
El ingeniero Juan Carlos Amatti, secretario de Coordinación Técnica y Servicios de la UNRC, señaló: “Nosotros compramos la energía eléctrica a Epec en una escala de grandes clientes, de más de 300 kilovatios. Hay un tipo de tarifa que está nomenclada, es la T3, de media tensión. Para estos clientes, el incremento fue mucho mayor que para los usuarios domiciliarios”.
El funcionario explicó: “En la Universidad hay un pico mayor de consumo al mediodía, hasta las 15 o 16 horas. Eso es así porque toda la actividad administrativa está funcionamiento en esa franja horaria, al igual que la actividad docente y de investigación”
Agregó: “Nos cobran lo que se llama demanda, que es el pico, proporcional a la cantidad de equipamiento que la empresa tiene disponible para el cliente. Nosotros contratamos una demanda en punta de 800 kilovatios; y la demanda fuera de punta 1.160 kilovatios. Esto, se consuma o no, se paga igual”.
Amatti puntualizó que fuera de pico, en marzo de 2015, se estaba pagando 23,18 pesos; y en pico 43,08 pesos. En 2016, esos valores se fueron a 48,41 pesos y 61,24 pesos, es decir un 108,84 por ciento y un 42 por ciento más, respectivamente. Y en 2017 los valores son de 69,50 pesos y 95,02 pesos, un 199,82 por ciento y 120 por ciento más que en 2015.
También explicó el secretario de Coordinación que el precio de la energía varía con el horario del día. Hay un costo en punta, otro en valle y otro en resto. En 2015, se pagaba por kilovatio en pico 0,3739 pesos; en resto 0,3493 pesos y en valle 0,3376 pesos: hoy esos valores se fueron a 1,184 pesos, 1,165 pesos y 1,1585 pesos respectivamente. Los aumentos fueron de 216 por ciento, 233 por ciento y 243 por ciento.
Mientras que en 2015 se pagaron 2 millones 818 mil pesos, en 2016 se abonaron 5 millones 407 mil 835 pesos. Y, con los actuales valores, se espera que en 2017 el gasto sea de unos 7 millones.
El costo mensual en 2015 fue de 171 mil 300 pesos; en 2016 fue de 477 mil 364 pesos y en mayo pasado de 698 mil 725 pesos.
De 2015 a 2016 el monto abonado se duplicó, esto con la modificación de los precios del mercado eléctrico tras la quita de subsidios. Y entre 2016 y este año se espera que el aumento sea de un 30 por ciento, a partir de la suba dispuesta por Epec, en concepto de valor agregado por distribución.
Este año se va a terminar pagando un millón y medio más que el año pasado; y unos cuatro millones más respecto de lo que se abonó en 2015.
Ahorro energético
La Universidad viene implementando medidas para racionalizar el consumo eléctrico. Recientemente el Departamento de Electrotecnia reemplazó la totalidad de los viejos tubos fluorescentes del aula magna de la Facultad de Agronomía y Veterinaria por luces LED. Son más de 60 nuevas luminarias que encaminan a esta administración universitaria en el ahorro energético en el ámbito de la casa de estudios.
Se esperan mermas de hasta un 80 por ciento en el gasto. Seguirán con el Departamento de Mecánica de la Facultad de Ingeniería, el Aula Mayor y el comedor universitario, donde, próximamente, se cambiarán por LED los 240 tubos fluorescentes que hay allí.
De ahora en más, las nuevas instalaciones se van a hacer directamente con LED, porque el consumo es menor y la duración es mayor.