Un informe del Observatorio de la Deuda Social Argentina (ODSA) de la UCA advirtió que en el país hay ocho millones de personas que viven en situación de pobreza.
Con respecto a la seguridad alimentaria, se advirtió que 6 millones de argentinos padecen hambre. En otros términos, uno de cada diez hogares no tiene los recursos para alimentar a su familia.
De todos modos, se aclaró que esto no quiere decir que las personas que padecen hambre pudieron cubrir esa necesidad mediante la asistencia que dan los comedores o la propia Iglesia.
En este relevamiento, que será difundido en los próximos días, el ODSA buscó medir el nivel de la pobreza estructural más allá de los ingresos a partir de siete indicadores: seguridad alimentaria, cobertura de salud, servicios básicos como conexión a la red de agua corriente, vivienda digna, recursos educativos, afiliación al sistema de seguridad social, y acceso a las comunicaciones y a la información.
En base a esos ítems, la UCA señala que, pese a la mejora en los ingresos, las condiciones estructurales de la pobreza aumentaron. Tal es así que cerca del 18% de la población no tiene acceso a por lo menos tres de estos derechos básicos.
Por otra parte, indica que la pobreza subió en 2016 respecto al año anterior, y llegó a niveles similares a los de 2014.