El xenieze, líder del torneo, derrotó 3 a 0 al Rojo, que perdió el invicto en la era de Ariel Holan, y le sacó 4 puntos a River. Los goles fueron convertidos por Darío Benedetto en dos oportunidades (28m. PT y 29m. ST) y por Oscar Benítez (44m. PT).
Boca Juniors logró una clara victoria sobre Independiente por 3 a 0 que le permitió establecer una ventaja de cuatro puntos sobre su único escolta, River Plate, en una noche en que la Bombonera celebró la cercanía de un título que le quedó al alcance de la mano cuando quedan tres fechas por jugar.
Boca goleó a Independiente y es más puntero que nunca
Boca salió a jugar el encuentro con la doble motivación de conocer la derrota de su inmediato perseguidor, River Plate, a manos de San Lorenzo, y saber que un triunfo extendía a cuatro puntos la ventaja con nueve puntos por delante.
Independiente empezó el encuentro tratando de prevalecer a través de la posesión del balón, pero las mejores opciones estaban del lado de Boca merced a su juego directo.
Se lo perdió Darío Benedetto en un mano a mano que le ganó muy bien el arquero Martín Campaña, pero fue un síntoma de que si bien el ‘rojo’ era el dueño de la pelota, Boca era el propietario de la practicidad.
Y así, a caballo de esa premisa y de alguna inocencia defensiva del visitante, que tuvo en el juvenil Alan Franco al «referente» negativo en ese aspecto tras aplicar un exceso de fuerza en un rechazo que terminó llevándose puesto a Pablo Pérez dentro del área.
El consecuente Boca pareció recordar sus buenos viejos tiempos y el ‘rojo’ los malos previos a la llegada del entrenador Ariel Holan.
Esa diferencia hizo que los ‘xeneizes’ no extrañaran al lesionado Ricardo Centurión y valorizaran la buena gestión de Leonardo Jara en el lateral derecho reemplazando al suspendido Gino Peruzzi.
Además el partido lo ganó Boca en la mitad de la cancha, donde lo perdió Holan por decidir la inclusión desde el arranque de Walter Erviti en lugar de Nery Domínguez, lo que le quitó equilibrio en la zona donde se resuelven los enfrentamientos.
Es que allí prevalecieron claramente Wilmar Barrios y Pablo Pérez, a la sazón las figuras del equipo de Guillermo Barros Schelotto junto a los atacantes por afuera Cristian Pavón y Junior Benítez, gestores en ese orden de la segunda conquista de los boquenses en el epílogo del primer tiempo.
Es que Walter Erviti no pesó en el desarrollo como lo había hecho entresemana en Perú ante Universitario, en el triunfo por 1 a 0 en Copa Sudamericana, y su presencia conformó un sistema 4-2-3-1 que naturalmente es negativo si no hay más de un mediocentro con cualidades de marca y encima el único atacante de punta además juega infiltrada, como ocurrió con Emmanuel Gigliotti, afectado por una pubialgia.
Dentro de ese marco fue lógico entonces que Boca prevaleciera en la mitad de la cancha y generara recursos ofensivos para que Benedetto mantuviera su aura goleadora también en la segunda etapa, cuando a poco de la media hora aprovechó un error del uruguayo Campaña para anotar la tercera conquista y salir a celebrar con un bailecito junto a Centurión, apostado a un costado del campo de juego.
Si bien faltaba un cuarto de hora, el partido ya estaba resuelto mucho antes, casi cuando Barros Schelotto decidió la formación de Boca y Holan, que así sufrió su primera derrota en Independiente después de 14 encuentros, hizo lo propio con la de su equipo.
De esta manera Boca se irá a estas dos semanas de receso que se vienen por la participación del seleccionado argentino en sendos amistosos que marcarán el comienzo de la era Jorge Sampaoli con la tranquilidad de haberle sacado cuatro puntos de ventajas nada menos que a su único escolta, River, y cinco al tercero, Banfield. ,