Ezequiel Romero, de 11 años, estaba de vacaciones con su familia en Villa Dolores. Permanece en coma. El padre quedó imputado por lesiones graves culposas y tenencia ilegal de arma de fuego.
Ezequiel Romero, de 11 años y oriundo de Buenos Aires, sufrió un accidente en la madrugada de este miércoles al manipular un arma de fuego de su padre, un ex gendarme.
El hecho ocurrió en la localidad cordobesa de Villa Dolores, donde la familia se encontraba de vacaciones en la casa de unos amigos. El nene se encuentra en estado reservado internado en el Hospital de Niños de la capital provincial.
El pequeño se habría disparado al manipular el arma de su papá, Juan Carlos Romero, de 64 años, quien quedó imputado por lesiones graves culposas y tenencia ilegal de arma de fuego.
El proyectil ingresó por la órbita izquierda, afectando el ojo y sin orificio de salida, quedando alojado en el cráneo.
El director del nosocomio, Luciano Parietti, dijo a Cadena 3: «Es un estado totalmente reservado, está con un rango tres, está mal, no tiene reflejos neurológicos y tenemos un electroencefalograma plano».
«Es un momento bastante duro para este chico, está en un coma que parecería ser irreversible», completó.