ANTICIPO TD – Lo confirmó Viviana Oga, esposa de Armando, el bicicletero de 47 transplantado. El operativo se inició esta mañana, a las 7:30 en el Hospital de Córdoba y concluyó a las 13. «El médico nos dijo que salió todo bien y ahora debemos esperar la evolución de mi esposo. En el caso de mi hijo, el próximo sábado le podrían dar el alta», señaló emocionada.
Esta mañana se realizó en la capital provincial un exitoso transplante del riñón que Daniel Oga donó a su padre Armando.
Lo confirmó Viviana Oga, la esposa del bicicletero de 47 transplantado. La familia es oriunda de Huinca Renancó pero desde hace varios años residen en Río Cuarto.
El operativo se inició esta mañana, a las 7:30 en el Hospital de Córdoba y concluyó a las 13.
«El médico nos dijo que salió todo bien y ahora debemos esperar la evolución de mi esposo. En el caso de mi hijo, el próximo sábado le podrían dar el alta», señaló emocionada en diálogo telefónico con TD Digital.
Viviana precisó que Daniel, de 27 años, ingresó a las 7:30 a la sala de operaciones y a las 9:30 comenzó el transplante.
«El doctor Juanes nos informó después de las 13 que los dos estaban muy bien», aseveró.
Insuficiencia renal
Armando Oga sufre una insuficiencia renal crónica que lo obliga a largas sesiones de diálisis cada jornada y pone en riesgo su vida.
A los 47 años, Armando observa un deterioro cotidiano de su salud y ya no puede ser el principal sustento del hogar en el que vive con sus ocho hijos.
Daniel y otro de sus hermanos decidieron someterse a estudios médicos para determinar la compatibilidad y convertirse en potenciales donantes.
«No podía vivir así»
«Cuando se descompuso la última vez dije que no puede vivir así, si podía ayudarlo lo quería hacer. Los estudios salieron bien y le damos para adelante», sostuvo Daniel en diálogo con Telediario antes de someterse a la operación.
Manifestó que «el viejo es el motor de la familia y tiene que estar».
«La decisión la pensé solo y después con mi señora, que me acompaña todo. No le pregunté nada a los médicos por los riesgos, no me interesa. Me dijeron que todo iba a salir bien.», señaló.
Admitió que cada vez que su padre va a diálisis a las 5 de la mañana «no sabemos si vuelve».
Armando escuchó emocionado el relato de su hijo y admitió que aún tiene dudas sobre la decisión de Daniel.
«Es muy joven pero los médicos me dicen que va a estar bien. Si le acepto el riñón es porque se va a cuidar. Ahora le estoy dando valor a lo que hace y estoy muy agradecido», señaló.
Humilde
Los Oga son una familia humilde que dependen del magro sueldo de Viviana, la mamá, y los pocos ingresos de la bicicletería Apolo.
«Venía trabajando y de golpe tuve que dejar todo. Estuve un mes internado y todo empezó a ir para atrás. Mi señora tiene una pensión de 800 pesos que no alcanza. Igual, acá todos tiramos para el mismo lado», señaló.