El doctor Jorge Valverde, abogado defensor de Máximo Arreyes y otros dos imputados en la causa por contrabando, confirmó en diálogo con Telediario que pidió la excarcelación de los sospechosos. Arreyes se encuentra alojado en la Unidad Penitenciaria Número 6, tras un fuerte operativo de grupos especiales de la policía provincial realizado en la tarde del lunes.
El planteo fue evaluado hoy por el fiscal federal Guillermo Lega quien rechazó la solicitud y ahora debe resolver el juez federal Carlos Ochoa, quien podría tomar una determinación después de la indagatoria.
Valverde admitió en diálogo con Telediario que el Juzgado Federal imputó a los sospechosos por contrabando simple, tras un allanamiento en la quinta que Arreyes posee en Las Higueras, donde encontraron una gran cantidad de vestimenta.
«No sabemos si los dos acusados tienen alguna relación con Arreyes ó con la presencia de la ropa en el lugar. Mi defendido me ha dado todas las explicaciones y se puede justificar la presencia de estos elementos», indicó.
El letrado confirmó que Arreyes aún permanece bajo libertad condicional por una condena anterior, aunque sostuvo que «no será un impedimento para la excarcelación».
Importante secuestro
El operativo en la propiedad de Arreyes había sido ordenado por el fiscal Moine. En el lugar encontraron una millonaria suma de dinero en prendas de vestir.
«Podría tratarse de contrabando»
El fiscal Moine resaltó en diálogo con el programa Póster Central que la medida se había ordenado para el mediodía del viernes, a partir de una denuncia de robo de maquinarias. Cuando los efectivos accedieron a la quinta, le notificaron al fiscal sobre el sorprendente hallazgo.
«Me informaron sobre el secuestro de mucha mercadería en vestimenta. Debido a la cantidad, las características y la presencia de un camión, entendimos que podía existir la posibilidad de un delito de contrabando a raíz de que no existía en la zona alguna denuncia por piratería del asfalto», enfatizó Moine.
El fiscal precisó que «se derivó la causa al Juzgado Federal porque no había constancia ni documentación que respaldara la tenencia de la mercadería».
Moine caratuló la causa como contrabando y resolvió derivar las actuaciones al juez federal Carlos Arturo Ochoa y la secretaría Penal. Además, imputó y ordenó la detención del chofer del transporte por la portación de un arma de fuego.
«La Fiscalía también se vio sorprendida por el hallazgo y la presencia de este conocido delincuente. La característica del allanamiento era por otra circunstancia pero permitió revelar lo sucedido», subrayó.
Los bultos con la mercadería estaban en un camión térmico y en el interior de una amplia pileta de natación, que estaba tapada con una lona.
También fue secuestrada una arma de fuego con municiones, el camión, un automóvil Peugeot 405 y dinero en efectivo, cuyo monto no trascendió.