La Justicia imputó a seis policías de la Provincia de Córdoba acusados de severidades, vejaciones y omisión de los deberes de funcionario público, hacia un joven de 25 años.
Todo comenzó el 15 de julio pasado cuando Ezequiel Jaime estaba sufriendo convulsiones en su casa y sus familiares llamaron a la ambulancia. Al no llegar el servicio de emergencia, pidieron asistencia a la Policía.
Según la familia del joven esquizofrénico, los uniformados lo maltrataron, le arrojaron agua helada y lo metieron en un calabozo de la comisaría 2da, ubicada en Duarte Quirós al 3.200. Ezequiel falleció 10 días después en el Hospital de Urgencias.
Lejos de llevarlo a un nosocomio «es llevado al calabozo de una comisaría, donde luego se comprobó que había sido golpeado, y es arrojado desnudo en estado de coma a las cuatro de la tarde, en la puerta del domicilio de los familiares que habían pedido ayuda”, relató el abogado Carlos Nayi.