Ocurrió en Avellaneda. Lo arrestaron sus compañeros. También cayó su esposa. Ahora buscan a otro agente, que sería su cómplice.
A Jerónimo Menéndez (37) le venían muy bien el uniforme, la chapa, el patrullero y el estatus. Lo supo desde el momento en el que vio el aviso de inscripción para la flamante Policía Local de Avellaneda. Sinantecedentes penales, sobresalió en la academia de formación por su inteligencia y, en marzo del año pasado, fue parte de la primera camada que salió a patrullar la ciudad. Para hacer lo que verdaderamente quería -vender drogas- la pantalla policial le servía mucho más que manejar el remís que tenía hasta entonces, así que cambió de rubro.