Se dio a conocer el fallo de la Cámara Segunda del Crimen que condenó a José Damián Romero y Jesús Rafael Ramón Garro a 5 años y 4 meses de prisión por golpear ferozmente a un ladrón y dejarlo inválido.
En la resolución a la que tuvo acceso TD Digital, se inció que el 2 de noviembre de 2015, a las 2,30 de la madrugada, Darío Raúl Villareal se encontraba junto a César Jonathan González, en el terreno baldío de calle Patricias Mendocinas al 240 con la intención de robar dos motocicletas y baterías.
Los ladrones fueron interceptados por Romero y Garro, quienes lograron impedir el robo. González se dio a la fuga, mientras que
Villareal comenzó a recibir golpes de puño y patadas. El herido logró reincorporarse y darse a la fuga por calle Quina Roja pero le dieron alcance y «sin que esta instrucción pueda determinar con exactitud las tareas que le competían a cada uno pero con clara intención de darle muerte, lo golpearon, valiéndose de una barra de hierro, hasta dejarlo inconsciente, para posteriormente darse a la fuga».
En el dictamen del Tribunal encabezado por el juez Pablo Bianchi, se indicó que los imputados «admiten su responsabilidad en el hecho que se les atribuye, reconociendo llana y circunstanciadamente su participación en el mismo, del modo consignado en la plataforma fáctica de autos».
Para los jueces, «de la prueba receptada en autos, se puede colegir, sin hesitación alguna, que los imputados Ramón Rafael Jesús Garro y José Damián Romero al percatarse que su padre era víctima de un delito en contra de la propiedad, encuentran el motivo para buscar a los autores; logran aprehender a Darío Luis Villareal en dos oportunidades y en dicha circunstancia buscan «hacer justicia por mano propia» golpeándolo en todo el cuerpo, valiéndose también de un elemento contundente para utilizarlo en el cráneo de la víctima»
«La intención de dar muerte a Villareal, por parte de los imputados Romero y Garro ha quedado debidamente acreditada a partir de sus comportamientos, en virtud del objeto utilizado en el caso concreto (barreta de hierro o elemento contundente similar) la entidad, intensidad de las lesiones y la ubicación de las mismas -zona vital del cuerpo como es la cabeza-. Sumado a que ambos prevenidos al momento del hecho, pudieron comprender la criminalidad de sus conductas y dirigir sus acciones», destacó el fallo.
Quedó inválido
Según el informe médico forense, realizado por la doctora Ana Laura Peiovich, Villarreal padeció «traumatismo grave de cráneo
por heridas contusas, con asistencia mecánica respiratoria, quedó inconsciente y en peligro su vida»
Por su parte, la doctora Virginia Ferreyra, integrante del cuerpo médico forense, al examinar al damnificado relató que padeció «politraumatismo, TCE grave con factura expuesta temporo occipital izquierda, HSA (hemorragia subaracnoidea) y contusión hemorrágica occipital».
«Se realizó craneotomía descompresiva, control de hipotensión endocraneana. Presentó además traumatismo torácico con neumo mediastino. Se encuentra en asistencia respiratoria mecánica, con plan antibiótico por infección sobreagregada… Presenta edema deformidad de 3 y 4 dedo de mano izquierda, además de sutura de herida en misma zona. Dicha lesiones han puesto en peligro la vida», subrayó.
Agregó que «el mecanismo lesional podría ser directo, con elemento contundente aplicado con alta energía en zona postero lateral izquierda, o indirecto, este último con menos probabilidades».
«El mecanismo indirecto implica, un impacto región anterior, ( el cual no está constatado en HC), que ocasione caída hacia atrás y contacto con superficie prominente que determine lesión causada. Actualmente, Villarreal no tiene comunicación de
ningún tipo. Postrado, soporoso, higiénico, no responde a órdenes verbales. Alimentación a través de botón gástrico. Cumplido el año debe asistir a control neurológico. No presenta condiciones físicas para asistir a declaración testimonial», describe el informe médico.