“No se pone en discusión si hay que evaluar o no, lo que discuten nuestras organizaciones es desde qué concepto de calidad producir la evaluación y qué, cuándo, cómo, por qué, para qué y con quiénes evaluar”, resaltaron.
Desde la UEPC hicieron referencia al operativo Aprender 2016, al señalar: «no discutimos ni nos oponemos a evaluar los aprendizajes escolares, pero sí sostenemos que ello no puede realizarse con la intención de medir, controlar y establecer sistemas de premios y castigos a las escuelas, los docentes y estudiantes que profundicen desigualdades ya existentes».
«Sostenemos que la evaluación educativa es uno de los pilares constitutivos del trabajo de enseñar. En cada aula, en cada escuela, la evaluación forma parte de las propuestas de trabajo pedagógico que desplegamos día a día. En ella, construimos miradas sobre los niños, niñas y jóvenes, valorando sus logros y estableciendo los desafíos pendientes que como sociedad consideramos valiosos. Creemos en este sentido, que la preocupación del Estado por evaluar los aprendizajes construidos por los niños, niñas y jóvenes es una oportunidad para conocer en qué medida se atiende su derecho de acceder a los saberes culturales
necesarios para su plena inserción ciudadana», indicaron en un comunicado.
Para la UEPC, «las políticas de evaluación deben atender un principio de justicia organizado sobre dos interrogantes de relevancia: ¿Todos los niños, niñas y jóvenes han podido apropiarse de las experiencias y saberes culturalmente valiosos a los que tienen derecho y que la escuela pone a su disposición?, ¿Cuáles son las políticas necesarias para que todos los niños, niñas y jóvenes, además de acceder puedan construir aprendizajes de calidad?»
«Es decir, junto a CTERA desde UEPC sostenemos: “No se pone en discusión si hay que evaluar o no, lo que discuten nuestras
organizaciones es desde qué concepto de calidad producir la evaluación y qué, cuándo, cómo, por qué, para qué y con quiénes evaluar”. UEPC contribuye al debate nacional con la convicción de que las políticas de evaluación deben construirse desde
principios democráticos comprometidos con la búsqueda de más justicia e igualdad educativa, brindando información integral sobre los aprendizajes logrados por los estudiantes», subrayaron.
Luego, agregaron: «Esto requiere políticas de evaluación situadas, permanentes, colectivas, formativas, es decir, integrales y no punitivas; donde los aprendizajes constituyan una de las variables principales de análisis, pero no la única. En este sentido, sostenemos la necesidad de evaluar, además, las condiciones de escolarización construidas por el Estado. Es decir, el
cumplimiento de acuerdos paritarios sobre formación docente continua, gratuita y en servicio como el Programa Nuestra Escuela, el estado de la infraestructura, la provisión de libros y materiales didácticos a las escuelas, el desarrollo de dispositivos de asesoramiento y acompañamiento pedagógico institucional. Son estas, cuestiones que en conjunto garantizan adecuadas condiciones para enseñar y mejores oportunidades para aprender de los niños, niñas y jóvenes».
La UEPC evaluó que «el Operativo Aprender 2016 posee una perspectiva pedagógica con problemas metodológicos que dificultarán construir información relevante sobre la calidad de los aprendizajes construidos por los niños, niñas y jóvenes».
«Advertimos en este sentido, que los resultados obtenidos con este dispositivo de evaluación pueden ser limitados para el desarrollo de políticas de enseñanza. Aprender 2016 continúa con las limitaciones de los ONE anteriormente implementados, al sostener la creencia poco fundamentada de que es posible valorar el trabajo escolar a través de la medición de logros en solo cuatro áreas del currículum escolar (matemática, lengua, ciencias sociales y naturales), sin considerar otros campos de conocimiento, ni otros indicadores de logros y aprendizajes como el creciente número de escuelas que año a año participan en las Ferias de Ciencias nacionales y provinciales; el desarrollo de proyectos innovadores de escuelas técnicas, las experiencias
de trabajo comunitario realizados a lo largo y ancho del país por parte de miles de escuelas. Nos preocupa que queden
invisibilizados aprendizajes valiosos que se construyen en las aulas, así como en los espacios de jornada extendida, en los
talleres de escuelas técnicas, en los Centros de Actividades Juveniles o en los Programas de Inclusión y Terminalidad
donde el gobierno provincial ha destinado importantes esfuerzos para la reinserción educativa de miles de jóvenes.
Nos preocupa porque son dimensiones centrales del aprendizaje de los estudiantes y planos del trabajo de enseñar
sostenidos por el compromiso docente»
Texto completo
Comments are closed.