El cantante español se presentó el sábado ante un Orfeo colmado. Sus viejos éxitos hicieron delirar a sus seguidores y Abel Pintos fue el invitado sopresa al show en Córdoba.
Fue una noche llena de suspiros. Dos horas para repasar viejas canciones y empezar a tararear las más nuevas. Un show para revivir épocas pasadas y renovar el idilio con el cantautor español. José Luis Perales se presentó este sábado ante un Orfeo colmado y con miles de seguidores suspirando ante cada melodía. Fue una noche ideal para cantarle al amor, la esperanza, la nostalgia y los sueños.
Tan sólo 13 minutos después de las 21.30, la hora pactada para el comienzo del show, con los primeros acordes de la canción Y me marché contigo, el compositor arrancó su presentación en el marco de Calma Tour 2016, la gira que lo trae por Latinoamérica y en la que presenta su último trabajo discográfico.
Me llamas, Sí y Canción de otoño despertaron los primeros suspiros y fue precisamente esta última canción la que generó la primera «confesión» de la noche. «Dicen que Perales es un chico triste, pero no es así. El otoño no tiene que ver con la tristeza ni la soledad, sino que trae melancolía y eso uno lo lleva a las canciones», dijo.
Y enseguida aprovechó para contar que muchas veces el artista, en medio de tanto viaje, se siente solo y necesita tener a alguien cerca para contarle cómo le fue en tal o cual concierto. Esa repetida imagen lo llevó a escribir la única canción que nació fuera de su país: A más de mil kilómetros de tí.