«No hay nada mejor para nuestra querida patria que encontrar a nuestros queridos nietos»

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Lo señaló la presidenta de Abuelas de Plaza de Mayo, Estela de Carlotto. La tía del nieto 121, Alba Lanzillotto, a su turno, destacó que «la identidad de la familia se va sanando, en el marco de la lucha»

Durante el anuncio de la recuperación del nuevo nieto, la presidenta de Abuelas de Plaza de Mayo, Estela de Carlotto, resaltó que «no hay nada mejor para nuestra querida patria que encontrar a nuestros queridos nietos». Ramiro Menna, por su parte, reconoció la ansiedad por conocer a su hermano y le adelantó que «hay una familia que tiene 40 años de amor» para darle: «No vamos a poner condiciones, te estamos esperando. Te queremos abrazar porque sabemos que lo que estás pasando no es fácil». Además, sostuvo que la restitución de su identidad es un logro «colectivo».
La tía del nieto 121, Alba Lanzillotto, a su turno, destacó que «la identidad de la familia se va sanando, en el marco de la lucha» por la memoria, la verdad y la justicia, y subrayó que está «anhelando el gran abrazo de todas las abuelas que esperan a su nieto». Ambos familiares expresaron así su «ansiedad» por conocer al hijo de Ana María Lanzillotto y Domingo Menna, miembros del Partido Revolucionario de los Trabajadores-Ejército Revolucionario del Pueblo (PRT-ERP), secuestrados desaparecidos por la última dictadura cívico militar el 19 julio de 1976 en el mismo departamento de Villa Martelli, donde una patrulla del Ejército mató a los líderes de la organización Roberto Santucho y Benito Urteaga.
La titular de Abuelas, quien estuvo acompañada por otros nietos recuperados, por varias integrantes de la organización y por el secretario de Derechos Humanos, Claudio Avruj, dijo que «nos hace mucha falta festejar porque falta mucho todavía… Entonces, qué mejor que encontrar a los nietos que nos han robado. Ellos son los desaparecidos con vida, los que nos están esperando, aunque, a veces, no sepan qué camino tomar».
El primer piso de la sede porteña de Abuelas, el ya histórico recinto donde se acostumbra hacer las presentaciones, se vio una vez más colmado por las referentes de la institución, nietos restituidos, decenas de colaboradores, militantes de derechos humanos y por funcionarios nacionales, entre ellos, el secretario nacional del área, Claudio Avruj.
Poco después de las 13 y acompañados por una estruendosa ovación, accedieron al lugar Estela de Carlotto, acompañada por Alba y por el hermano del nuevo nieto, Ramiro Menna Lanzilotto.
Fue Carlotto quién leyó la historia de militancia Ana y «el gringo» Menna, militantes del PRT-ERP que desaparecieron en lo que la prensa de la época llamó un «exitoso operativo contra la subversión judeo-marxista».
Ana, quién fue vista por sobrevivientes en Campo de Mayo, habría dado a luz en el centro clandestino «Puente 12», donde mantenían secuestradas a embarazadas del ERP.
Alba Lanzilotto, que tantas veces presenció los anuncios de nietos restituidos sin poder encontrar a su sobrino, comentó que ella siempre «estaba alegre por rescatar la vida» y manifestó su emoción por la noticia que ahora la incluye como una de las protagonistas.
«Es como que los chicos resucitan o nacen de nuevo, que nace como tiene que ser, personas libres», agregó.
Por su parte, Ramiro, que había ingresado al lugar con el puño en alto y gritando el ya tradicional «presentes», a la hora de las declaraciones agradeció a quienes hicieron posible el reencuentro y a aquellos que «están cuidando» a su hermano «en este momento difícil».
«Es un logro de nuestra patria que se reconstruye en la identidad que se va sanando en el marco de una lucha por la emancipación. Vamos avanzando, vamos por mas justicia», señaló.
La presentación también tuvo sus dos momentos políticos bien definidos, el primero de ellos motivados por la pregunta de un periodista acerca de la presencia de Avruj y el segundo por un reclamo al ministro de Educación, Esteban Bullrich, respecto de la continuidad de los programas educativos que dan cuenta de los avances en materia de Derechos Humanos.
«Menos con los 5 (presidentes que ocuparon el cargo en diciembre de 2001) que no nos dieron tiempo, dialogamos con todos y con este gobierno también. Estamos preocupadas en relación a otros derechos humanos que hay que empujar para que se hagan cosas, pero la relación de Abuelas con el Estado, en este caso con el secretario Avruj es buena, es constante y permanente. Cuando tengo un problema, levanto el tubo y me atienden», señaló Carlotto.
El funcionario también dijo unos conceptos para manifestar la voluntad gubernamental de continuar con estas políticas, algo que fue respondido por un tibio aplauso y un «le tomamos la palabra» que surgió desde el público.
Entre el público también estaban los científicos del banco nacional de datos genéticos que viven con emoción cada restitución por ser una parte fundamental de la historia.
«Ella fue la que pegó el grito», comenta una de las personas del grupo en referencia a la investigadora que cotejó los datos genéticos que determinaron la filiación del nieto restituido.
Al igual que la mayoría de los presentes, la científica se adelanta a esquivar la fama del momento diciendo que es un logro del «equipo», uno de los términos fundamentales que explican que, a 40 años de las apropiaciones, la historia de esas personas vuelva a nacer.

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