Tras el homicidio de una joven en el pub Black Bear (ex Vikonga), ubicado en la Avenida Jaime Gil, el local fue clausurado y dejó de funcionar definitivamente en el sector.
Jorgelina Gauna (23) murió tras ser acuchillada por otras dos jóvenes. Las acusadas fueron identificadas como Daniela Barrios (19) y Dalma Ferreyra (22). El violento episodio provocó una fuerte polémica y el municipio resolvió el cierre abrupto.
Sin embargo, en las últimas semanas se observó la apertura de un bar nocturno en calle La Rioja, a metros de Constitución, que pertenecería al entorno de los mismos propietarios del pub clausurado.
Inicialmente se pudo observar el nombre de La Vikonga, aunque el posteriormente el frente fue pintado y se borró su denominación.
El subsecretario de Gobierno, Javier De Olmos, confirmó que «se tardó en dar una habilitación porque no cumplimentaba algunos requisitos, aunque esto fue subsanado y ya están funcionando»
«Quien solicitó la apertura es una mujer -sería nuera del ex propietario de La Vikinga- y reunieron la documentación en el expediente. Esto no impide que pudiera haber una clausura si dejan de cumplir alguna normativa de la ordenanza», enfatizó.