“Será la primera vez en la historia de la Iglesia católica que el Papa celebre sus misas con un vino argentino. El Vaticano generalmente los adquiere en Italia y otros países europeos. Es un gran honor poder obsequiárselo para sus misas. Será un hito para nuestra vitivinicultura”, dijo el presidente del Fondo Vitivinícola, Bernardo Lanzilotta.
Se trata de una elaboración exclusiva para el pontífice, de 450 litros de vino de la variedad blanca Torrontés Riojano, certificado por el Arzobispado de Mendoza como apto para la celebración de la misa, informó la Corporación Vitivinícola Argentina (CVA) en un comunicado.
El vino se presentará en la catedral de Buenos Aires en la misa en honor a San Cayetano, el próximo domingo a las 11:15.
“La iniciativa surgió apenas se conoció que el nuevo Papa es argentino” contó la presidenta de la CVA, Hilda Vaiaretti.
La dirigente destacó «el gran trabajo de coordinación entre los Centros de Desarrollo Vitícola, la Corporación, el INTA y el Fondo Vitivinícola para que resultara este vino de misa que será enviado al Vaticano”.
Las uvas de la variedad Torrontés Riojano provienen de fincas de pequeños viticultores de Salta, Catamarca, La Rioja, San Juan, Mendoza y Río Negro, que participan de los Centros de Desarrollo Vitícola del INTA.
Una vez que las uvas llegaron a Mendoza «fueron vinificadas en la planta piloto de la estación experimental agropecuaria Mendoza, en Luján de Cuyo, logrando 450 litros elaborados según el método del padre Oreglia para poder ser certificado por el Arzobispado de Mendoza como vino de misa», explicó Santiago Sari, enólogo del INTA que elaboró la bebida.
“El resultado de este proceso, realizado con mucho cuidado y dedicación de manera prácticamente artesanal, es un vino Torrontés dulce natural con 13,7% de alcohol y que cuenta con la certificación que lo avala como vino apto para la misa”, agregó el profesional.
El nombre ‘Todos’ y la etiqueta «responde a la intención de que el vino, como el Papa, transmita un motivo de unión, de encuentro», detallaron los diseñadores Víctor Boldrini y Gato Ficcardi.
En la contraetiqueta puede leerse la procedencia de las uvas y se hace referencia a los pequeños productores: “Hombres y mujeres que depositan su trabajo y su esperanza en la certeza de que el vino nos une”.