El secretario de Trabajadores Municipales y director de Vialidad municipal, Walter Carranza, anticipó tres frentes de conflicto en el inicio de las relaciones con el intendente Juan Manuel Llamosas.
El próximo lunes, Carranza se reuniría con el mandatario en lo que será el primer encuentro formal tras la asunción del nuevo gobierno.
El sindicalista le solicitará un aumento salarial para el segundo semestre, en el que buscará superar un global del 40 por ciento de inflación que prevén las consultoras para todo el año.
Carranza también insistirá con la reparación de maquinarias viales y la adquisición a través de leasing ó compras, con el objetivo de recuperar la potestad de los trabajadores municipales sobre el arreglo de calles de tierra y bacheo. En medio de la pelea con el ex secretario de Desarrollo Urbano, Jorge Méndez, el gremio no pudo imponer la lógica de horas extras y microemprendimientos que implican un impacto salarial entre los empleados. Méndez optó por profundizar los convenios con empresas privadas y relegar el arreglo de las máquinas en el Corralón.
Durante la emergencia vial, el Ejecutivo optaría por un sistema mixto: utilizar todas las posibilidades del municipio en maquinarias y personal y contratar en forma directa a empresas para resolver la crítica situación antes de fin de año. Sin embargo, aún no está resuelto como se implementará el sistema de mantenimiento a partir del 2017.
En el municipio, algunos impulsan realizar un estudio en el que se evalúen costos y niveles de eficiencia entre el trabajo que realizan las cuadrillas municipales y las firmas privadas.
Un tercer eje de discusión será la advertencia del secretario de Gobierno Mauricio Dova, quien afirmó que pondrán la mira sobre los empleados que cobran pero no tienen tarea asignada. Carranza señaló en diálogo con Telediario que «no hay trabajadores municipales ñoquis», aunque lanzó que «en el personal de gabinete quizás algunos cobraban sin ir a sus puestos».
Una pelea que se repite